La oficina de comunicación del Ejército (ISPR) indicó en un comunicado que 20 personas murieron en la explosión de un artefacto explosivo improvisado (IED, siglas en inglés), mientras que 30 resultaron heridas.
Nasrullah Khan, representante del Gobierno central en la zona, dijo a Efe que el IED estaba escondido en una caja de verduras y fue activado por control remoto.
Los heridos estaban siendo evacuados en helicópteros militares a Peshawar, capital de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa.
Ningún grupo insurgente ha reclamado la autoría de la explosión hasta ahora.
El primer ministro paquistaní, Muhammad Nawaz Sharif, expresó en un comunicado su “profundo dolor” por el suceso y ordenó que los heridos reciban asistencia médica de manera urgente.
Parachinar, zona de mayoría chií, es escenario habitual de actos violentos por parte de la insurgencia suní y en diciembre de 2014 una bomba acabó con la vida de 22 personas en este mismo mercado.
Pakistán lanzó en junio de 2014 una operación militar en las zonas tribales que ha ayudado a reducir significativamente las acciones insurgentes, en un operativo que ha causado la muerte de 3.500 supuestos terroristas y desplazado a un millón de personas.
A pesar de la mejora en la seguridad, continúan produciéndose grandes ataques, como la matanza de 72 abogados en un hospital de Quetta (oeste) en agosto pasado y la muerte de 62 cadetes en una academia policial de esa misma ciudad en octubre.