La salud del veterano político empeoró considerablemente a partir del 2011, cuando fue operado en Múnich (Alemania) de un problema en la columna vertebral.
En el 2013 el primer y último presidente de la Unión Soviética también pasó dos veces por el hospital, una en la capital rusa y otra en Alemania.
Galardonado con el premio Nobel de la Paz en 1990, Gorbachov aseguró en noviembre del 2014 que el actual presidente ruso, Vladímir Putin, se cree Dios.
Putin “sufre de lo mismo que yo en su momento, de excesiva seguridad en sí mismo. Él es Dios. O, en cualquier caso, el segundo de Dios”, dijo.
Gorbachov, que ha acusado en numerosas ocasiones a Putin de monopolizar el poder, respaldó la anexión rusa de Crimea y ha alertado sobre el estallido de una nueva Guerra Fría, debido al antagonismo entre Rusia y Occidente.
El hombre que dirigió la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas entre marzo de 1985 y el 25 de diciembre de 1991 encabeza la fundación que lleva su nombre y que se dedica a actividades sociales, benéficas y de análisis.
Admirado por la oposición liberal, las organizaciones de defensa de los derechos humanos y las cancillerías occidentales, el padre de la perestroika (reestructuración) es aún considerado un traidor por muchos nostálgicos que le acusan de poner la puntilla a la URSS.