Por dos días consecutivos el juez García escuchó a los representantes de la Fiscalía General, abogados querellantes y defensores que expusieron sus argumentos en un juicio que atrajo el interés de todo el país, mientras representantes de organizaciones sociales se mantuvieron en las proximidades del tribunal exigiendo justicia.
US$5 millones donados por Taiwán habrían ido a parar a sus cuentas personales
US$10 millones los habría trasladado al partido Arena que lo llevó al poder.
Pese a padecer una trombosis en una de sus piernas el expresidente Flores que estuvo presente durante el juicio, tomando apuntes y revisando los mensajes en su celular, pidió al juez cerrar la participación de la defensa y aprovechó para clamar justicia.
“Yo me presenté voluntariamente y me sometí al sistema judicial porque tenía la confianza que podría encontrar un espacio eminentemente jurídico que me permitiera una valoración de pruebas y no un espacio de presunciones, inferencias, imaginaciones, sino que la valoración de las pruebas”, manifestó el mandatario que vestía un traje oscuro.
“Me presenté voluntariamente acá porque busco justicia, busco que se haga lo justo que es el fin de nuestro sistema legal, su objetivo y la aspiración que tenemos todos los salvadoreños”, agregó.
El 5 de setiembre de 2014, después de cuatro meses de permanecer prófugo, el exmandatario derechista se presentó por sorpresa y de forma voluntaria ante la justicia para responder por los cargos de corrupción que le imputa la Fiscalía.
El exmandatario, quien permanece bajo arresto domiciliario, está acusado de la apropiación de 15 millones de dólares donados por Taiwán para los damnificados por los terremotos de 2001.
Durante la audiencia, una de las partes demandantes pidió a García incluir el delito de lavado de dinero entre los cargos contra el expresidente.
No obstante la Fiscalía salvadoreña pidió que el expresidente no sea juzgado por el delito de lavado de dinero porque “no es pertinente”.
“No basta con citar que hay delito de lavado de dinero, sino que hay que fundamentarlo”, dijo el fiscal Zamora, quien pidió que “se declare que no ha lugar esa petición”.
La Fiscalía acusa a Flores de enriquecimiento ilícito, peculado y desobediencia a particulares.
El abogado querellante René Landaverde dijo en la sesión que Flores “efectuó movimientos de ese dinero” siguiendo “líneas de una típica forma de lavado”.
Precisó que un cheque del gobierno de Taiwan por 10 millones de dólares fue depositado en un banco de Costa Rica, de donde fue transferido a Miami y posteriormente se le perdió la pista.
También apuntó indicios de que parte de ese dinero financió la campaña electoral del sucesor de Flores, Antonio Saca (2004-2009), de su mismo partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena).
Otros cinco millones de dólares habrían sido apropiados directamente por Flores, según la acusación de la Fiscalía.
Los señalamientos fueron rechazados por la defensa de Flores, encabezada por el abogado Edgar Morales Joya, quien pidió al juez García “absolver de cargos” al expresidente.