Velado, tras el rezo del rosario, pidió a los salvadoreños que rezasen por el expresidente, ya que “está atravesando un momento muy complicado y delicado de salud; según los médicos, su estado es de extrema gravedad, por lo que solo queda rogar por él a Dios”.
En el mismo sentido, Muyshondt, quien recordó que “es un hombre que lo ha pasado muy mal y no se merece lo que le está pasando”, señaló que “es momento de unirse en oración para pedir su pronto restablecimiento y pueda demostrar su inocencia”.
El exmandatario fue internado la noche del domingo último en el Hospital de la Mujer de la capital salvadoreña, donde se le han practicado dos intervenciones quirúrgicas, para intentar “deshacer el coágulo” que se le formó en el cerebro y que lo dejó en estado de coma clínico, informaron los representantes legales de Flores.
Al exjefe del Estado, quien fue encontrado por su hija en estado de inconsciencia en su casa, se le practicó un cateterismo la noche del domingo, a las pocas horas de su ingreso, y una craneotomía este lunes, ambas con el fin de deshacer la obstrucción y “hacer espacio en el cerebro”, señaló el abogado Edgar Morales Joya.
Según el letrado, el taponamiento de la arteria dejó paralizada “completamente” la parte derecha del cuerpo del expresidente, quien se encuentra en pleno proceso legal, acusado de delitos de corrupción, y tenía arresto domiciliar.
Flores, quien padece de trombosis en su pierna derecha y problemas de vesícula, también fue hospitalizado de urgencia el pasado 22 de diciembre, tras sufrir un sangrado interno, pero en esa ocasión no llegó a perder la consciencia.
Francisco Flores ya había sido hospitalizado durante 19 días en octubre del 2014 por la trombosis que padece y los problemas biliares.
El expresidente se encuentra a la espera de ser juzgado por los delitos que se le imputan, tras haber sido aplazada la vista pública, inicialmente, fijada para el pasado 18 de enero y retrasada hasta nuevo aviso, por petición de la Fiscalía, “para resolver el sistema de declaración de testigos que viven en el extranjero” .
El exjefe de Estado es acusado de apropiarse y desviar US$15 millones de donaciones taiwanesas que tenían como destino proyectos de reconstrucción y atención a víctimas de dos terremotos que asolaron El Salvador en el 2001.
Las cargos que pesan contra Flores son peculado, enriquecimiento ilícito y desobediencia de terceros.
Durante la audiencia preliminar, el juez Miguel ngel García Argüello, del Juzgado Séptimo de Instrucción, agregó a la imputación el delito de lavado de dinero, pero la Cámara Primero de lo Penal suprimió ese delito del proceso penal.
Según la acusación fiscal, el imputado sumó US$5 millones a su patrimonio personal y desvió otros US$10 hacia una cuenta del partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena) , ahora en la oposición y que lo llevó al poder.
Por su parte, el fiscal adjunto de la república, Aquiles Parada, preguntado sobre la continuidad del proceso judicial de Flores tras el último problema de salud, manifestó que “es prematuro hablar de cómo y cuándo se va a continuar con el proceso” .
Parada agregó que, debido al estado en que se encuentra el paciente, “es necesaria una verificación por parte de especialistas del Instituto de Medicina Legal, para determinar qué posibilidades existen”.
