Santos ordenó el miércoles reanudar los bombardeos aéreos contra las posiciones de las Farc, pocas horas después de un enfrentamiento en una zona remota del Cauca (oeste) que dejó 11 militares muertos y una veintena de soldados heridos, además de dos guerrilleros muertos.
Las Farc han lamentado las muertes de los soldados, pero sostienen que no se trató de una acción ofensiva, sino defensiva, que no implica una violación de la tregua unilateral por tiempo indefinido decretada por la guerrilla el 20 de diciembre del 2014.
“Hubo un enfrentamiento militar producto de un asedio (del Ejército) que no es de ahora. Hace cuatro meses que viene este operativo contra esas unidades” de las Farc, dijo Catatumbo, quien descartó que la guerrilla suspenda su tregua unilateral tras este incidente, uno de los más graves que encara el proceso de paz de La Habana, iniciado en noviembre del 2012.
“Se ha venido generando una situación muy complicada” en las negociaciones, admitió Catatumbo, quien criticó al presidente Santos, afirmando que éste reaccionó inicialmente con cautela ante la muerte de los militares, pero horas más tarde ordenó reanudar los bombardeos “azuzado” por funcionarios y legisladores críticos del proceso de paz.
“No entendemos que a las 9 de la mañana el presidente tenga una posición y que a las 3 de la tarde tenga otra después de ser azuzado” por el fiscal general Eduardo Montealegre, expresó Catatumbo.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), la mayor guerrilla de ese país, y el gobierno hasta ahora han logrado consenso en tres de los seis puntos de la agenda destinada a acabar un conflicto armado, que ha dejado 220 mil muertos y 5.5 millones de desplazados.
Piden continúen diálogos
El coordinador de las Naciones Unidas en Colombia dijo que el ataque de las Farc a un grupo de militares, es un paso atrás en el proceso de paz que llevan adelante el gobierno y la guerrilla en Cuba, mientras la Iglesia Católica insistió en que continúen los diálogos.
El representante de la ONU en Colombia lamentó el reinicio de hostilidades entre las Farc y el Ejército colombiano. (Foto Prensa Libre: Internet).
“Los muertos… representan un triste paso hacia atrás en la reducción del sufrimiento y (el aumento de) la confianza en el proceso de paz”, dijo el coordinador de la ONU Fabrizio Hochschild a periodistas.
Por su parte, la Iglesia deseó que el hecho no afecte los diálogos. “El proceso (de negociación) por ninguna causa deberá cerrarse.
Los diálogos son la puerta de ese proceso y esa puerta no se debe cerrar por ningún motivo” , aseguró monseñor Darío de Jesús Monsalve, arzobispo de la ciudad de Cali, 295 kilómetros al sur de Bogotá.
A medida que pasaban las horas se fueron conociendo más detalles del ataque que dejó 11 militares muertos y 19 heridos.
Según detallaron campesinos y soldados que resultaron heridos, el ataque se produjo a la medianoche cuando unos 50 militares dormían en el municipio de Buenos Aires, en el departamento de Cauca y a unos 330 kilómetros al suroeste de Bogotá.
Monseñor Monsalve, arzobispo de Cali, hizo un llamado para continuar con los diálogos. (Foto Prensa Libre: Internet).
Durante media hora, integrantes de un equipo de élite de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), vestidos de negro, atacaron el lugar donde los militares descansaban y se refugiaban de la lluvia en un polideportivo de techo de zinc ubicado en lo alto de una loma.
Por varias horas los vecinos del lugar siguieron escuchando disparos aislados y detonaciones hasta que pudieron salir de sus casas. “Pasé seis horas debajo de mi cama por miedo porque cuando intenté salir vi el polideportivo donde estaban los soldados iluminado por puro plomo”, explicó un campesino que vive a 300 metros del lugar citado por la emisora Blu.
Después de visitar soldados heridos, he ordenado @mindefensa y comandantes hacer seguimiento permanente a evolución de operaciones en Cauca.
— Juan Manuel Santos (@JuanManSantos) April 15, 2015
Los vecinos detallaron también que durante varias horas oyeron a los soldados llorar y gritar sin que pudieran ser evacuados de la aislada aldea de 40 casas de madera.
El fiscal general Eduardo Montealegre calificó de “emboscada” y de “crimen de guerra” el ataque de las Farc. “Es importante anotar que el ataque se trató de una emboscada a altas horas de la noche cuando los miembros del Ejército Nacional se encontraban descansando” , dijo Montealegre a la prensa.