Los niños afectados por este patrón climático relacionado con el calentamiento global podrían contraer con más facilidad enfermedades como la malaria, la fiebre del dengue, la diarrea o el cólera, principales causas de mortalidad infantil.
Además, las condiciones de temporal extremo a la que se someten las poblaciones afectadas por El Niño pueden afectar a las infraestructuras de las comunidades y privar a las familias de sus viviendas.
Unicef recordó que los líderes mundiales se reunirán en París del 30 de noviembre al 11 de diciembre para intentar “llegar a un acuerdo universal destinado a limitar el calentamiento global por emisiones de efecto invernadero” .
Algunos de los países más afectados por El Niño son Somalia, con más de 3 millones de personas que necesitan ayuda a causa de las malas cosechas y falta de alimentos, o Etiopía, que sufre su peor sequía en 30 años y que tiene a más de 8 millones de personas viviendo en una situación de inseguridad alimentaria, con más de 350.000 niños en riesgo de desnutrición.
Indonesia, Perú, Ecuador, Guatemala, Honduras, El Salvador o las naciones con costas en el Pacífico, donde más de 4 millones de personas podrían quedarse sin alimentos ni agua potable, son otros de los países y regiones más afectados por el fenómeno meteorológico.