El patriarca partió de Cuba por la tarde rumbo a Paraguay, próxima parada de su gira latinoamericana, que incluye Brasil. Fue despedido por el presidente Raúl Castro en el aeropuerto.
De visita oficial en Cuba desde el jueves, Kirill sostuvo el viernes una histórica reunión con el papa Francisco en el aeropuerto de La Habana, en la cual dejaron atrás un milenio de discordias eclesiales y emitieron una declaración ecuménica contra la guerra, el terrorismo, y en favor de la paz y la familia.
Fidel Castro, alejado del poder desde el 2006 por motivos de salud, recibió el sábado en la tarde a Kirill en su residencia en La Habana, donde “intercambiaron acerca de temas de interés vinculados con la causa de los pobres, la lucha contra la discriminación, la preservación de la paz y la supervivencia humana”.
En las fotos, Kirill de sotana negra conversa con un encorvado Fidel Castro, quien vestía una chaqueta deportiva. El líder cubano cumplirá 90 años el 13 de agosto.
Están acompañados por la esposa de Castro, Dalia Soto del Valle, y dos traductores en la sala de la residencia, donde el líder cubano recibe frecuentes visitas extranjeras.
Vieja amistad
Ambos hombres ya se conocían de los viajes anteriores de Kirill a Cuba en 1995, 2004 y 2008, cuando aún no era el primado de la Iglesia Ortodoxa rusa.
“El encuentro (Fidel Castro-Kirill) transcurrió en un clima distendido, de respeto y coincidencia acerca de los diversos asuntos tratados” y en el “comentaron sobre el buen estado de las relaciones entre Rusia y Cuba, basadas en profundos sentimientos y lazos de amistad”, señaló el diario.
En el 2004 colocaron la primera piedra para la construcción de la catedral ortodoxa rusa en La Habana, Nuestra Señora de Kazán, inaugurada en el 2008, y donde el patriarca celebró una divina liturgia este domingo, en medio de fuertes medidas de seguridad.
El sábado, Kirill recibió la orden “José Martí”, máxima distinción cubana, de manos del presidente Raúl Castro, por su contribución a la amistad bilateral, visitó una escuela para niños discapacitados, colocó flores en la tumba del Soldado Internacionalista Soviético y asistió a un concierto de música rusa.