Según el Ministerio Público, la mujer nunca estuvo en el hospital de maternidad que ella declaró como lugar de nacimiento y que está registrado en el certificado de maternidad que ella mostró, en la que figuraba el mandatario como padre. El documento, según la Fiscalía, fue fraguado.
Lo que comenzó con la revelación del periodista boliviano Carlos Valverde, a principios de febrero, se convirtió pronto en una telenovela, con condimentos políticos, legales y morales y cuyo fin no se avizora.
El tema fue de tal magnitud en la opinión pública que tuvo efecto en el referendo de febrero pasado, cuando Morales, en el poder desde 2006, perdió en sus intenciones de habilitarse como candidato para un cuarto mandato consecutivo 2020-2025. Dijo que la oposición había usado el tema para debilitarlo.
Contacto en China
Cuando estalló el escándalo, Zapata era gerente comercial de la empresa china CAMC, que en el gobierno de Morales se adjudicó contratos por diferentes obras por unos US$560 millones. Esto provocó que la oposición llegara a la conclusión de que en ese trámite había signos de “tráfico de influencias”.
“Yo estoy mostrando los documentos y este certificado de nacido vivo es falso”, Ramiro Guerrero, fiscal general. (Foto Prensa Libre: EFE).
Además se confirmó, en la voz del mismo Morales, un hecho que era desconocido por todos los bolivianos: él y Zapata tuvieron un hijo que según el gobernante falleció al poco de nacer.
“A Gabriela Zapata la conocí en 2005, era mi pareja en 2007, tuvimos un bebé y lamentablemente, nuestra mala suerte, ha fallecido. Tuvimos algunos problemas y a partir de ese momento nos distanciamos”, afirmó el mismo gobernante en su primera reacción tras la revelación de Valverde.
Pero ahora, el mismo gobierno salió a señalar que el niño nunca existió y que el gobernante, soltero, pero padre de una mujer y un varón, fue engañado.
Y como si la confusión no fuera suficiente, Wálter Zuleta, abogado de Zapata, reveló a los medios de prensa que ella tiene tres hijos, sin detallar identidades.
Gabriela hasta ahora no ha dicho nada sobre su maternidad, siendo, aparentemente, la única dueña de toda la verdad.
Telenovela política
“Este hecho generó una red de reacciones. Esto causó un espiral que tuvo y tiene aún diferentes matices que efectivamente giran alrededor de la ética, la conducta moral, paterna y responsable y también la conducta materna responsable”, dijo a la AFP el analista político Carlos Cordero.
Empero, él cree que el tema de fondo es “aclarar las denuncias de tráfico de influencias” del gobierno en favor de la firma china CAMC por medio de Zapata.
De acuerdo al analista, el oficialismo tuvo la sagacidad de que el tema deje de ser un asunto político.
“Un juicio político a Evo Morales sólo podría surgir, si se demuestra el tráfico de influencias, pero mientras estemos debatiendo responsabilidad ética, paterna o el tema filial, estos aspectos de telenovela, la posibilidad de un juicio político se aleja”, apuntó.
Entre tanto, el poder Ejecutivo dirigió todos sus dardos hacia la expareja del mandatario izquierdista e indígena, que comenzó a gobernar en 2006 y terminará sus tres gestiones en 2020.
“Ha habido una mujer desalmada, mentirosa, que le ha mentido a nuestro presidente desde el primer momento”, dijo la ministra de Comunicación, Marianela Paco, citada por el diario La Razón en internet.
Entre tanto, un juicio contra Zapata por enriquecimiento ilícito avanza lentamente, así como una investigación en el Congreso sobre los contratos de la firma china CAMC en Bolivia.
Ya el miércoles el fiscal general del Estado, Ramiro Guerrero, revelaba que la empresaria Gabriela Zapata presentó ante una jueza un certificado falso del supuesto nacimiento del niño de ambos.
El fiscal dijo que la investigación hecha constató que el certificado de abril del 2007 es falso y que el Hospital de la Mujer de La Paz, donde supuestamente nació el menor, no tiene registro alguno del ingreso o internación de Zapata.
“Yo estoy mostrando los documentos y este certificado de nacido vivo es falso”, señaló Guerrero.
El “certificado de nacido vivo” es un documento de maternidad que se entrega en todos los hospitales a las mujeres que tienen un bebé.