El titular de Justicia tenía previsto comparecer ante un subcomité del Senado el martes, pero los legisladores demócratas ya habían adelantado que aprovecharían la ocasión para preguntarle sobre sus contactos con el Gobierno ruso y sobre su papel en la investigación de la presunta injerencia de ese país en las elecciones presidenciales de 2016.
“Previamente acepté una invitación a testificar en nombre del Departamento de Justicia ante los subcomités de Asignaciones de la Cámara y el Senado sobre el presupuesto del Departamento para 2018”, explicó Sessions.
“Algunos miembros han expresado públicamente su intención de enfocar sus preguntas en asuntos relacionados con la investigación de la interferencia rusa en las elecciones de 2016, de la cual yo me recusé”, agregó.
Sessions argumenta que el Comité de Inteligencia del Senado es el foro “más apropiado” para “esos asuntos”, “ya que ha estado llevando a cabo una investigación y tiene acceso a información relevante y clasificada”.
Por eso, indica, le complace “aceptar la invitación a comparecer ante los miembros de ese comité el 13 de junio”.
El vicefiscal general estadounidense, Rod Rosenstein, le reemplazará en su cita con los subcomités de Asignaciones de ambas cámaras.
Según informaciones de medios locales, Comey le dijo al Comité de Inteligencia del Senado en una sesión a puerta cerrada que Sessions podría haber tenido una tercera reunión -hasta ahora desconocida- con el embajador ruso en EEUU, Sergei Kislyak.
Sessions se defendió el jueves del testimonio abierto que dio ese día Comey y aseguró que se apartó de la investigación rusa “solo” por su participación en la campaña del ahora presidente, Donald Trump.
Así, el Departamento de Justicia contradijo en un comunicado la versión que dio Comey, quien sugirió que Sessions se apartó de la investigación rusa el 2 de marzo debido a su participación en una serie de hechos, que al ser clasificados, no desveló ante el público.