Nisman apareció muerto el 18 de enero recién pasado en el baño de su apartamento, con un disparo en la cabeza de una pistola calibre 22 que le había pedido prestada a un colaborador, en un hecho que aún se investiga.
Cuatro días antes había acusado a Fernández de proteger a exgobernantes iraníes por el ataque a la mutual judeo-argentina AMIA en 1994 con saldo de 85 muertos y 300 heridos.
La justicia federal rechazó la semana recién pasada esta acusación por “inexistencia de delito” y carecer de sustento jurídico, debido a que Fernández no pidió a Interpol levantar los pedidos de captura de los sospechosos, como sostenía Nisman, entre otros puntos.
El juez federal Daniel Rafecas desestimó la acusación revelando dos documentos firmados por el propio Nisman en diciembre del 2014 y enero del 2015, en los cuales en lugar de acusar a Fernández, reconocía su trabajo en aras de esclarecer el caso. Los documentos fueron entregados por una colaboradora de Nisman a la justicia.
“En esos documentos el fiscal Nisman inclusive hacía hincapié en el ofrecimiento a Irán de realizar el juicio en un tercer país y en la firma del memorándum de entendimiento, como dos intentos del gobierno para lograr el objetivo de siempre: sentar a los acusados ante el juez y de este modo, permitir avanzar la causa hacia el juicio oral” , sostiene el gobierno.
En su comunicado, el gobierno se pregunta “de qué dependía la opción de impulsar una estrategia conjunta con el Poder Ejecutivo ante las Naciones Unidas o de denunciar a la presidenta de encubrimiento?” .
En respuesta, el gobierno lanza un “llamado a la sociedad argentina y a la comunidad internacional a escuchar a la víctimas del atentado y sus familiares, a quienes todos dicen representar, pero pocos realmente prestan atención” .
También solicitó “acompañar el juicio oral que se llevará adelante por el verdadero encubrimiento del atentado” en el que está acusado el expresidente Carlos Menem (1989-1999) y otros exaltos funcionarios por su presunta responsabilidad en el desvío de pruebas e irregularidades en la primera instrucción de la causa.
El gobierno estimó que ese juicio, previsto para el próximo semestre y que sentará en el banquillo a un exjuez y el extitular del organismo judío DAIA Rubén Beraja, entre otros, “también pone bajo la lupa al sistema penal federal” .
Desmiente relación sentimental con Nisman
La modelo argentina Florencia Cocucci, citada a declarar por la Fiscalía en la investigación por la muerte de Alberto Nisman, desmintió haber tenido una relación sentimental con el fallecido fiscal, informaron medios locales.
Nisman murió en circunstancias aún sin aclarar, cuatro días después de denunciar a la presidenta argentina, Cristina Fernández, por presunto encubrimiento a los sospechosos iraníes del atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) , que dejó 85 muertos en 1994.
El abogado de la Cocucci, Jorge González Novillo, aseguró en declaraciones radiales que Cocucci “no tiene nada relevante para aportar a la causa” .
“De ninguna manera era la novia. Ella me dijo que tenían una relación de amistad. Lo conoció en un local bailable de Palermo (Buenos Aires) y las veces en las que se encontraban era siempre en los mismos ámbitos” , afirmó González Novillo a la radio argentina La Red.
El abogado de la modelo de 25 años se reunió este martes con la fiscal Viviana Fein, que lleva adelante la investigación para intentar esclarecer la muerte de Nisman.
Cocucci fue citada tras el hallazgo de fotos en las que aparecía junto a Nisman, para aclarar si es la joven a la que la empleada doméstica del fiscal señaló como “novia” del fiscal.
Respecto de las fotos, donde se puede ver a la joven junto a Nisman en Cancún, la modelo sostiene que se encontró casualmente con el fiscal cuando viajó a México para trabajar en una producción fotográfica.
Aunque las primeras pericias descartaron la intervención de terceras personas en la muerte del fiscal, aún no se han logrado esclarecer las circunstancias del fallecimiento y la eficacia de la investigación ha sido duramente cuestionada, tanto por la opinión pública como por la familia de Nisman, que interviene como querellante en el proceso.
Por el momento, en la causa solo hay un imputado, el informático colaborador del Nisman, Diego Lagomarsino, por haberle prestado el arma que le provocó la muerte y que fue encontrada junto a su cadáver en el baño de su casa.
Además, hay un detenido tras el allanamiento realizado ayer en el Aeropuerto de Ezeiza, el más importante del país, para determinar si el fallecido fiscal fue seguido especialmente por las cámaras de seguridad de las instalaciones aeroportuarias a su regreso a ese país, pocos días antes de morir.