Con esto paraliza la medida con la que Obama busca salvar de la deportación a unos cinco millones de personas que viven ilegalmente en suelo estadounidense.
En un comunicado emitido a primera hora del martes, la Casa Blanca dijo que el fallo del lunes “impide erróneamente” la entrada en vigor de “políticas legales y de sentido común” del presidente.
La Casa Blanca añadió que el Departamento de Justicia, académicos de Derecho, expertos en inmigración y la corte del distrito federal de Washington hallaron que las acciones de Obama se ajustaban a su autoridad legal.