El juez Andrew Hanen del tribunal federal de Brownsville, en Texas, decidió bloquear este semana la aplicación de las medidas anunciadas en noviembre por Obama, por pedido de un grupo de gobernadores en su mayoría republicanos.
El presidente ya había dicho que su administración apelará formalmente la decisión, en una acción que debe permitir que el programa continúe hasta que una corte de mayor rango tome una decisión.
“Creo que la ley está de nuestro lado y la historia está en nuestro lado”, dijo Obama la semana pasada cuando la medida estaba por convertirse en ley.
La decisión contra las medidas migratorias fue tomada ante una demanda presentada por 25 gobernadores y fiscales.
Millones de extranjeros en situación irregular, en buena parte de América Latina, podrían aprovechar ese programa y obtener permisos de trabajo por tres años.