Sin embargo, Héctor Astudillo, gobernador de Guerrero, dijo que hay reportes de que fueron más.
“Hay un despliegue importante para buscar a personas desaparecidas y dice (el acalde de Arcelia) que son 17 de acuerdo con la información que él tiene” , dijo a la prensa Astudillo.
Elementos militares y de la Policía estatal realizan recorridos en la zona para ubicar a las víctimas, indicó el gobernador.
Una caravana de automóviles, que se dirigía el sábado a una boda en la comunidad serrana de La Palma, fue interceptada por hombres armados que mataron a dos personas y se llevaron por la fuerza a varias personas, además de incendiar dos vehículos, dijo el domingo en comunicado la secretaría de Seguridad Pública.
El cuerpo de otro hombre baleando fue localizado el domingo por la mañana por policías a solo 300 metros de donde ocurrió el ataque, indicó el comunicado.
En el camino por donde circulaba la caravana, quedaron 15 automóviles abandonados, añadió la dependencia, precisando que familiares de siete hombres que presuntamente fueron capturados en ese incidente interpusieron una denuncia judicial.
Este martes cientos pobladores de Arcelia y familiares de las víctimas bloquearon la entrada al pueblo, de 31.000 habitantes, y realizaron una protesta en la que pidieron la aparición con vida de los capturados.
“Queremos justicia para los desaparecidos” y “Exigimos la salida de la policía federal, ellos están coludidos” , son algunos de los mensajes que los inconformes, vestidos de blanco, portaban en pancartas.
En otro incidente, un comando secuestró el lunes a cinco maestros de una escuela secundaria en el municipio de Ajuchitlán del Progreso, dos de estos profesores plagiados son de Arcelia, informó por su parte a la AFP una fuente del gobierno estatal.
Los maestros fueron sacados de la escuela y subidos por la fuerza a un vehículo que esperaba afuera. Al poco tiempo, padres de familia llegaron con pánico a la escuela para recoger a sus hijos.
Guerrero, uno de los estados más pobres de México, es la región en la que desaparecieron los 43 estudiantes de Ayotzinapa en el 2014.
Con uno de los índices más altos de homicidios y secuestros, el estado vive en los últimos meses una escalada de violencia en las zonas montañosas donde se cultiva la amapola, se hace el acopio de la goma de opio y se trafica la cocaína proveniente de sus costas del Pacífico.