Y es que los comentarios salidos de tono de su rival republicano, Donald Trump, ha vuelto un hecho que esa antipatía hacia el magnate inmobiliario se convierta en una asistencia masiva a las urnas este 8 de noviembre.
Claudia Carías es una guatemalteca que reside en Nueva York, ciudadana norteamericana desde hace años, consultada vía telefónica confirma que hay mucho entusiasmo entre la población hispana en ese estado, históricamente demócrata.
“Hay filas de personas increíblemente grande, la asistencia de los latinos ha sido increíble. Hay mucho entusiasmo, por supuesto, porque los comentarios racistas del otro candidato —Donald Trump— han motivado a todo el pueblo latino”, comentó Carías.
La líder migrante expresa que hay un enorme dispositivo de seguridad en el centro de Nueva York, donde ambos candidatos recibirán los resultados de la jornada.
Los planes de seguridad, relata Carías, han ocasionado enormes atascos vehiculares, aunque reconoce que “son necesarios”.
“Las elecciones en Estados Unidos se están desarrollando en Nevada con bastante normalidad. Durante la mañana gente fluyó a las escuelas, bibliotecas y centros de votaciones”, relató Marvin Otzoy, un líder migrante que radica en la ciudad de Reno.
Otzoy confirmó un incremento de la asistencia de votantes hispanos, aunque “la mayoría que ha acudido a votar son anglosajones”.
Mario Castro, residente el Albuquerque, estado de Nuevo México, también ofreció una perspectiva guatemalteca sobre la jornada electoral.
“La situación ha sido bastante difícil. Como latinos estamos eligiendo a la persona que creemos será la mejor para nosotros, para que se nos trate con respeto y con dignidad como seres humanos”, expuso Castro, quien es originario de Chimaltenango.
Otros migrantes, como el caso de Kimberly Medina, que vive en California, lamenta la poca seriedad que hubo en la campaña electoral, la cual califica de “un chiste”.
“Si las leyes fueran más estrictas, Hillary estaría en la cárcel por haber sido declarada culpable de negligencia en cuanto a seguridad nacional, y Trump, por evadir impuestos y haber sido acusado de acoso sexual”, afirma Medina.
No obstante, al igual que muchos votantes, hispanos o no, también se inclina por la opción demócrata al mencionar que “las propuestas de Trump han sido muy racistas e inestables —y— aunque no estoy de acuerdo con las propuestas de Hillary, opino que son más convenientes para los estadounidenses”.
Walter Batres, residente desde hace muchos años en Los Ángeles, calificó la asistencia de latinos como “sin precedentes”.
“Ha sido una contienda electoral bien marcada por la presencia latina, y más importante, los chapines hoy han salido a manifestarse con el poder ciudadano de elegir. Nunca antes en California el hispano había demostrado tanto interés en un elección presidencial”, explicó Batres.
El inmigrante guatemalteco agregó que “ya no se puede llegar a Casa Blanca sin el apoyo del voto hispano…esto está ya bien definido… Porque uno de cada seis habitantes en Estados Unidos es de sangre latina”.
Batres añadió que “las redes sociales jugaron un papel importante”.
“Nos dimos cuenta de las intenciones de cada candidato y esta vez el mensaje llegó por todas las vías de comunicación… Nos dimos cuenta de los valores de cada candidato y de sus experiencias en el arte de administrar una oficina pública y una empresa…un hombre de negocios y una administradora pública”, puntualizó.