Twitter le avisó a McDonald's poco después de que su cuenta había sido hackeada, informó la empresa.
“Hemos suprimido el tuit, aseguramos nuestra cuenta y ahora estamos investigando”, señalo McDonald's.
Mientras tanto, el mensaje generó una avalancha de reacciones en la red social. Algunos prometieron que a partir de ahora irán a comer a McDonald's, mientras que otros manifestaron su indignación y llamaron a un boicot.
La situación es muy delicada teniendo en cuenta que el ex portavoz de Obama Robert Gibbs es el actual responsable de comunicación del gigante de comida rápida.
Tuit que abrió la polémica.