“Es muy probable que la taza perteneciera a una persona judía llevada a “Auschwitz” para su exterminio”, explicó Sawicki.
“El hallazgo demuestra que la persona era consciente de que la deportación podría equivaler a robo, pero también esperaba que estos objetos fueran útiles en el futuro”.
Envueltos en una tela delgada, las joyas estaban empacadas bajo un fondo falso hecho de latón que traía el nombre del productor polaco de chocolate “Goplana” y que con el tiempo se oxidó.
Los análisis han demostrado que los objetos están hechos de oro y llevan un sello utilizado en Polonia entre 1921 y 1931. No hay indicios que permitan identificar al propietario.
Unas 1.1 millones de personas, en su mayoría judíos, murieron en el “campo de exterminio nazi” en Auschwitz.