Pero la serpiente murió el domingo por razones desconocidas, si bien tuvo tiempo de poner un huevo.
“Estamos muy tristes por ello. Hemos salvado a numerosas serpientes y animales, no sabemos por qué ha muerto”, afirmó el portavoz, explicando que lo habían alimentado y tratado de la misma forma que a otros reptiles encontrados previamente.
Según el sitio web The Star, numerosos curiosos se acercaron a lo largo del fin de semana para ver al animal y algunos propusieron más de US$2 mil para comprarla.
El portavoz de Defensa Civil aseguró que se trataba de una de las serpientes más largas jamás capturadas en Malasia. Se necesitaron ocho obreros para transportarla.
Según el libro Guiness de los Récords, la serpiente más larga del mundo viva y en cautiverio mide 7.67 metros, se llama Medusa y vive en Estados Unidos.