De hecho, hasta el momento, las temperaturas en los Balcanes y el centro de Europa han rondado los cero grados centígrados de día y bajaban a los menos cuatro grados de noche, por lo que una mayor caída de los termómetros supone un riesgo inminente, sobre todo para los más débiles.
Las personas mayores, los niños y aquellos que ya sufren algún tipo de enfermedad son los que más preocupan a los equipos médicos de la Cruz Roja que se encuentran sobre el terreno.
La coordinadora de gestión de desastres de la Federación, Cristina Estrada, subrayó en un comunicado que uno de los equipos que se encuentran en Macedonia encontró recientemente a una mujer de 97 años entre los refugiados que viajaban desde Siria.
“Es difícil imaginar cómo esta gente tan vulnerable va a salir adelante en los meses de invierno”, añadió.
La Cruz Roja ha estado almacenando suministros para superar el inicio del invierno, dando prioridad a alimentos calientes y de alto contenido calórico, estos últimos especialmente para los niños, así como ropa de abrigo, calzado, mantas y sacos de dormir.
También se ha encargado de proporcionar alojamiento temporal climatizado, especialmente a lo largo de la ruta de los Balcanes.
De igual manera, en las próximas semanas se incrementará el número de operativos sanitarios y médicos a lo largo del recorrido.
En total, la organización internacional ha movilizado a más de 50 mil voluntarios en 28 países que han proporcionado ayuda a unas 370 mil personas en tránsito.