Los hechos por los cuales fueron sentenciados ocurrieron el 28 de febrero del 2015, en Sagrada Familia “Pavas” , cuando los imputados llegaron a bordo de un automóvil y se estacionaron en la calle donde se encontraban las tres víctimas.
Salieron del carro y dispararon en múltiples ocasiones contra los ofendidos, provocando la muerte de dos de ellos y lesiones graves en uno.
Hernández, Solano y Cordero recibieron 25 años de pena por cada homicidio y 20 años por la tentativa de homicidio.