Satoshi Uematsu ató a los empleados y luego empezó a atacar a los discapacitados con cuchillos y tras la matanza se entregó a la Policía, afirmó la cadena de televisión NTV.
“Todos los discapacitados tendrían que desaparecer” habría declarado el asesino, según varios medios.
“Llevaba cuchillos de cocina y otros tipos de cuchillos manchados de sangre”, explicó Shinya Sakuma, un responsable de la prefectura de Kanagawa en una rueda de prensa.
Las víctimas son nueve hombres y 10 mujeres de entre 18 y 70 años, indicaron a la AFP los bomberos. Los 25 heridos, entre los que hay 20 graves, algunos con “heridas profundas” en el cuello, según un médico, fueron trasladados a seis hospitales distintos.
“Los pacientes están conmocionados, no consiguen hablar”, explicó el médico a la cadena pública NHK.
Por su parte el portavoz del gobierno Yoshihide Suga lamentó un “incidente extremamente grave y espantoso”.
La masacre tuvo lugar en una zona montañosa de Sagamihara, una ciudad de 700 mil habitantes a unos 50 kilómetros de la capital japonesa.
El centro para discapacitados, llamado Tsukui Yamayuri-en, tiene dos edificios principales. Puede acoger hasta 150 personas para estancias a largo plazo y a 10 de manera temporal. También tiene una piscina y un gimnasio.
El presunto agresor trabajó en el centro hasta el pasado mes de febrero, indicaron las autoridades, y según la cadena NTV había sido despedido.
“Estoy horrorizado”, dijo Chikara Inabayashi, de 68 años, que vive cerca del centro. “Me desperté a las 03h00 de la mañana con las sirenas (…) Nunca me habría imaginado que pudiera pasar algo así”, aseguró.
Cerca del centro, los vecinos del presunto agresor también se mostraron sorprendidos. “Sonreía mucho y siempre saludaba, parecía un buen chico, es increíble”, dijo Akihiro Hasegawa, de 73 años.
El autor de la matanza había enviado en febrero pasado una carta al presidente de la Dieta, la cámara baja del parlamento japonés, en la que amenazaba con matar a 470 discapacitados atacando dos establecimientos.
En la carta, Satoshi Uematsu decía que esas matanzas serían una “revolución” que iba a “impedir la Tercera Guerra Mundial”, informaron medios japoneses. Luego había sido hospitalizado durante 10 días.
Según la cadena pública NHK, Uematsu estudiaba para ser profesor de escuela.
La peor masacre desde 1938
La matanza de Sagamihara es la más grave ocurrida en Japón desde 1938, cuando un hombre que llevaba un hacha, un sable y un fusil mató a 30 personas y luego se suicidó.
Las matanzas son poco frecuentes en Japón, un país que tiene una legislación muy estricta sobre la tenencia de armas y una tasa de criminalidad relativamente baja. Sin embargo ha habido algunos casos de violencia extrema.
En junio de 2008, un hombre de 28 años armado con un cuchillo y conduciendo un camión sembró el pánico en el barrio de Akihabara, en Tokio, arrollando primero a a la gente y luego apuñalando a varias personas con un cuchillo de doble hoja.
Siete personas murieron y 10 resultaron heridas. El agresor fue condenado a la pena de muerte.
En junio de 2001 un hombre mató a puñaladas a ocho niños de una escuela primaria de Ikeda, un barrio rico de Osaka.
Uno de los ataques que más conmocionó al país fue el de Tokio el 20 de marzo de 1995, cuando varios miembros de la secta Aum Shinrikyo (Verdad Suprema) lanzaron gas sarín en el metro. En el ataque murieron 13 personas y otras seis mil 300 sufrieron secuelas, en algunos casos irreversibles.