Pese a la caída en el número de homicidios de este año, El Salvador continúa siendo uno de los países sin conflicto más violentos del mundo.
Del total de homicidios, 4 mil 279 (81,1%) fueron cometidos con armas de fuego, y 523 (10%) fueron feminicidios.
La Policía lamentó durante el año que terminó la muerte de 47 agentes, en su mayoría víctimas de pandilleros cuando se encontraban desarmados y con licencia.
Las pandillas que extorsionan a comerciantes y trafican drogas en El Salvador son consideradas las principales causantes de la violencia criminal que agobia al país.
Según Cotto, la policía tiene una lista de los 100 cabecillas de pandillas más buscados, de los cuales 43 fueron detenidos y 13 murieron.
El informe policial consigna que en el último año fueron decomisadas 3 mil 572 armas, de las cuales 467 son fusiles de asalto.
Las fuerzas combinadas del ejército y la policía recuperaron 205 casas que eran ocupadas ilegalmente por las pandillas, que cuentan con unos 70.000 miembros, de los cuales más de 16.000 están encarcelados.
Decomisan fusiles
Las autoridades policiales de El Salvador también informaron del decomiso de un total de 467 armas de guerra en el 2016, un 116 % más que las incautadas en el 2015.
De acuerdo con el director general de la Policía Nacional Civil (PNC), Howard Cotto, en el año en curso se incautaron 251 fusiles más que los 216 decomisados en el año 2015.
Aseguró que estas armas de fuego, decomisadas principalmente a pandilleros, provienen del mercado negro y de remanentes de la guerra civil salvadoreña (1980-1992).
Las pandillas utilizan dichas armas para enfrentarse a tiros con la Policía y entre estas se encuentran fusiles Ak-47 y M16; la reyertas entre “mareros” y agentes estatales ascendieron a 650 en el 2016.
En total, la Policía se incautó 3.572 armas de fuego en el 2016, de las que 2.427 son pistolas o revólveres y 361 son escopetas, artefactos con los que se cometieron más del 81 % de los asesinatos computados en el año recién terminado.
El 2016 cerró con una disminución de las muertes violentas de un 20,7 % en El Salvador, no obstante, este es el segundo año consecutivo que supera los 5.000 asesinatos en la historia reciente del país centroamericano.
