Los acusados, que llegaron al juzgado en Tegucigalpa bajo fuertes medidas de seguridad, fueron remitidos a la Penitenciaria Nacional, la principal cárcel del país, ubicada al norte de la capital hondureña, señaló Castillo.
Los sirios, no identificados, llegaron este martes al aeropuerto Toncontín, de Tegucigalpa, la capital de Honduras, en un vuelo desde Costa Rica, y su destino era Estados Unidos, según las autoridades hondureñas.
El Ministerio Público presentó este viernes un requerimiento fiscal ante un tribunal de Tegucigalpa, al que pidió que decretar la medida dictada contra los cinco hombres.
La portavoz del tribunal indicó que el próximo martes se celebrará una audiencia inicial en la que un juez de Tegucigalpa decidirá si los detenidos serán enjuiciados por los delitos que le imputa la Fiscalía hondureña.
El delito de falsificación de documentos en Honduras se castiga con una pena de hasta nueve años, mientras que la usurpación del estado civil con hasta seis años, según el Código Penal.
Los sirios salieron de Grecia y pasaron por Brasil, Argentina y Costa Rica hasta llegar a la capital de Honduras.
Su caso ha sido remitido a la Policía Internacional, indicó recientemente el Instituto de Migración de Honduras.
La directora del Instituto de Migración, Carolina Menjivar, afirmó en la víspera que los sirios no tienen ningún vínculo con grupos terroristas.
Otro ciudadano sirio, identificado como Antomios Calinteres Camontepes, fue detenido el día 13 por las autoridades hondureñas en el mismo aeropuerto Toncontín.
Camontepes fue retenido “para investigación” y tras comprobar que portaba un pasaporte griego falso “fue rechazado” por las autoridades hondureñas, y el día 14 viajó a Paraguay, pero después fue detenido en Argentina con un pasaporte robado, de acuerdo al Gobierno de Honduras.
El presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, reveló en la víspera que las autoridades han rechazado la entrada al país de más de mil 200 personas, entre éstos los cinco sirios detenidos, que intentaron ingresar de forma irregular en los “últimos meses”.
Destacó, además, que la detención de los sirios es “una prueba del avance que Honduras ha logrado en el fortalecimiento y efectividad de las instituciones encargadas de velar por la seguridad interior del país”.
Explicó, además, que los detenidos “no pueden ser solicitantes de refugio” en Honduras, porque intentaron ingresar al país centroamericano con pasaporte robado.
El Gobierno hondureño informó el miércoles en un comunicado oficial que remitió a la Policía Internacional (Interpol) el caso de los cinco sirios.
El pasado día 13 las autoridades hondureñas detuvieron a otro ciudadano sirio, identificado como Antomios Calinteres Camontepes, en el mismo aeropuerto Toncontín.
Camontepes fue detenido “para investigación” y tras comprobar que portaba un pasaporte falso “fue rechazado” por las autoridades hondureñas y el día 14 viajó a Paraguay, pero después fue detenido en Argentina con un pasaporte robado, según un comunicado oficial divulgado el miércoles por el Gobierno de Honduras.
El Instituto Nacional de Migración señaló que cuenta con “un Sistema de Seguridad Biométrico” , lo que permitió la detención de los seis sirios cuando pretendían ingresar al país con “documentación falsa” .
Miles de personas huyen de Siria desde que estalló la guerra civil en 2011, que ha dejado más de 250.000 muertos y 13 millones de refugiados, según datos de la ONU.
Buscan refugio en EEUU
Cuatro de los cinco sirios detenidos en Honduras con pasaportes griegos robados son estudiantes y todos han declarado que huyeron de su país para intentar llegar a Estados Unidos en busca de refugio, dijo este jueves un portavoz policial.
El vocero de la Policía de Honduras, Aníbal Baca, dijo a la estación colombiana BLU Radio que el quinto sirio es un profesor de universidad y que todos serán presentados ante un juez acusados por falsificación de documentos.
Los cinco dijeron que intentaban volar a San Pedro Sula, al noroeste de Honduras, desde donde buscarían llegar vía terrestre a Estados Unidos y hasta ahora las autoridades hondureñas no han encontrado que tengan antecedentes criminales.
Los sirios fueron detenidos el martes en el aeropuerto de Tegucigalpa después de recibir una alerta de Interpol sobre los pasaportes robados. La autoridad hondureña dijo la víspera que el grupo salió de Siria y viajó hacia el Líbano y Turquía, y después a Brasil, Argentina y Costa Rica, antes de llegar a Honduras.
No había ninguna indicación de que los hombres fueran sospechosos de algo más que de tener en su poder los pasaportes robados.
Honduras es una ruta común de migrantes que intentan llegar a territorio estadounidense. Es muy improbable que los sirios hubieran logrado entrar en los Estados Unidos con los pasaportes robados. Las autoridades fronterizas escanean todos los pasaportes y se cruza información sobre los documentos robados.
No se trata del único caso. El jueves, una mujer siria fue detenida en Costa Rica mientras se alojaba en un hotel de la capital. También llevaba un pasaporte griego robado, según informaron medios locales. Interpol le seguía la pista.
La pena por utilizar documentación robada en Costa Rica puede acarrear hasta seis años de prisión.
El diario Prensa Libre citó al fiscal Celso Gamboa explicando que un error humano le permitió a su portadora el ingreso en ese país con un pasaporte que había sido robado.