La decisión se concretó en la última visita que realizaron el 26 de agosto a Estados Unidos el presidente Juan Orlando Hernández, el canciller Lisandro Rosales, el ministro de Seguridad Julián Pacheco y la directora del Instituto Nacional de Migración (INM), Carolina Menjívar, durante la cual se entrevistaron con el secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Kevin McAleenan, señala el diario local La Prensa.
De acuerdo con el citado medio, la fuente reveló que el verdadero objetivo de la reunión entre Hernández y McAleenan fue delinear un acuerdo migratorio que permita contener el masivo flujo migratorio de cubanos por territorio hondureño, similar a lo que hicieron México y Guatemala para frenar el tránsito de hondureños, salvadoreños y guatemaltecos hacia la frontera sur de Estados Unidos.
Tras su regreso a Honduras, el presidente Hernández dejó entrever en sus declaraciones la firma de un acuerdo bilateral con Estados Unidos para frenar la masiva migración de extranjeros por territorio hondureño.
En esa ocasión informó que hasta agosto de 2019 habían llegado a Honduras unos 30,000 ciudadanos de África, Sudamérica, Cuba y Haití, y que al final del año podían superar las 70,000 personas.
“Para nosotros este es un asunto delicado y difícil de manejar; por eso venimos a hacer el planteamiento de que tenemos que trabajar en conjunto, con responsabilidades compartidas, aunque diferenciadas”, indicó.
La fuente diplomática, que pidió el anonimato, dijo que en este mensaje el presidente dejó entrever los lineamientos del acuerdo con Estados Unidos.