Madero participó hoy junto al canciller hondureño, Lisandro Rosales, en la Tribuna organizada por EFE y Casa de América, que estuvo moderada por la directora de Internacional de la agencia española de noticias, Rosario Gasca.
“Honduras es el país de América Latina que más ha combatido el narcotráfico. El presidente Hernández ha sido el mayor combatiente del narcotráfico de la región y se ha reducido drásticamente. Esa es la evidencia más profunda del la convicción del presidente en esta lucha. Y lo hemos mantenido independientemente de lo que alguna agencia pueda decir en Estados Unidos”, aseguró el ministro.
Madero basó las acusaciones sobre el país centroamericano en que nadie sabe “los muchos intereses que se tocaron”, después de que narcotraficantes hondureños que enfrentan juicios en EEUU hayan implicado a figuras como el propio Hernández, y a los exgobernantes Porfirio Lobo y Manuel Zelaya, aunque los tres rechazan las acusaciones.
Por narcotráfico fue condenado el 30 de marzo, a cadena perpetua, más 30 años, el exdiputado Juan Antonio “Tony” Hernández, hermano del presidente hondureño.
“Recordemos que el narcotráfico representa casi el PIB del país y para nosotros en Honduras no es un tema de salud. Cada kilo de droga que pasa por el país son personas que han muerto. En Honduras por delincuencia asociada al tráfico de drogas morían más personas que han muerto por la covid-19, siete mil al año”, indicó Madero.
Atacar al narcotráfico, dijo “no es un tema de consumo, es de vidas humanas, por eso la convicción del presidente ha sido totalmente firme independientemente de cualquier señalamiento que es totalmente opuesto a la realidad y hemos pedido al departamento de Estado de Estados Unidos que investigue que está pasando en ese caso, porque no puede ser que al Gobierno que más atacó al narcotráfico ahora se le diga narco-estado”, remarcó.
Madero aseguró que esas acusaciones son “un ataque a la dignidad del país, a nuestra institucionalidad, a personas del sistema de Justicia que han muerto combatiendo ese flagelo y nos parece un calificativo muy denigrante, porque ni producimos la droga ni la consumimos. Los países que lo hacen son más narco-estados”, subrayó.