Día tras día las noticias de ataques del gobierno ruso a diferentes zonas del territorio ucraniano han sido constantes. Igual de constante es la preocupación de todo el mundo al ver cómo el conflicto crece en escala, dejando daños irreparables y quitando vidas inocentes.
Al 2 de marzo, una semana después de los ataques, los servicios de emergencia de Ucrania han contabilizado más de 2 mil civiles fallecidos desde que inició la ofensiva. El gobierno de Rusia también ha dicho sus primeras cifras de personas afectadas por la invasión: más 500 militares muertos y alrededor de 1 mil 600 heridos.
También se contabilizan más de 875 mil refugiados que han salido de Ucrania, así como innumerables daños en edificios, hospitales, guarderías y una torre de televisión a causa de los constantes bombardeos en ciudades como Kiev y Járkov.
Es importante hacer retrospectiva y recordar cada día desde el inicio de la invasión. Hay que empezar por el principio, al 24 de febrero de 2022 cuando los operativos militares de Rusia se llevaron a cabo.
Jueves 24 de febrero: Putin anuncia los operativos
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunciaba en la madrugada del 24 de febrero en una transmisión televisiva que iba a iniciar “operativos militares especiales”, en el este de Ucrania, concretamente en la región de Donbás.
El mensaje de Putin no solo iba dirigido para sus ciudadanos, sino para el mundo entero: “Quien quiera que intente perjudicar nuestra misión, recibirá una respuesta rápida e inminente por nuestra parte, que llevará a consecuencias que nunca se habían visto”.
En el momento en que Putin pronunciaba su discurso, los bombardeos empezaban a ocurrir en diversos puntos estratégicos de Ucrania, como el aeropuerto internacional Kramatorsk y bases militares ucranianas.
40 muertos y varios heridos eran los reportes iniciales, cantidad que fue en aumento hasta llegar a los 137 fallecidos, incluyendo soldados y civiles.
Esa misma tarde, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, daba una conferencia de prensa explicando sus acciones para contrarrestar la invasión, mientras el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, se lamentaba por “la falta de apoyo” que recibió su país.
Viernes 25 de febrero: Acercándose más a Kiev
A 24 hora de transcurrido los ataques del gobierno ruso, reporteros de la capital ucraniana empezaba a reportar fuertes explosiones cerca de la localidad, significando que las fuerzas rusas estaban empezando a ganar terreno y acercándose a Kiev
Mientras los ataques continuaban, El ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov declaraba que Rusia estaba lista para negociar “siempre y cuando el ejército ucraniano respondiera al llamado del presidente Putin”: que los ucranianos depusieran las armas y dejaran de resistir ante la ofensiva.
También el secretario general de la OTAN Jens Stoltenberg anunciaba planes de defensas de los países aliados que involucraban unidades de respuesta para defenderse “de cualquier contingencia” producto del conflicto armado.
Varios países como Estados Unidos, Reino Unido, Japón, Canadá y Australia aseguraron las sanciones, principalmente económicas que recibiría Rusia por los ataques a Ucrania. Como respuesta, el vocero de Putin aseguró que iban a existir represalias.
Sábado 26 de febrero: Alemania autoriza apoyo
El tercer día del conflicto, el presidente de Ucrania Volodimir Zelenszi decía en un video la situación de su país: “Estamos resistiendo y vamos a repeler con éxito el ataque de los enemigos”.
Sin embargo, varios videos captaron el momento exacto en que un misil caía en un edificio residencial en Kiev. El gobierno de Rusia había asegurado los misiles tenían dirección contra varias estructuras militares.
El Ministerio de Defensa de Berlín autorizaba el envío de más de mil armas antitanque y 500 misiles de defensa antiaérea marca “Stinger” para Ucrania como parte de su apoyo contra la invasión de Rusia.
Esta decisión marcó un punto importante para el país alemán debido a que rompió con sus políticas de ofrecer armamento militar a naciones que se encontraban en zonas de conflicto.
Domingo 27 de febrero: Manifestaciones y arrestos en Rusia
Las manifestaciones no se hicieron esperar y en varios países del mundo se reportaron varias movilizaciones en contra de los conflictos armados entre ambas naciones. Hubo movimientos en Alemania, Praga, Estados Unidos, Países Bajos, Portugal entre otros.
También se reportó en varias ciudades importantes de Rusia (Moscú y San Petersburgo), que había capturas y altercados entre los manifestantes y los cuerpos de seguridad, además también se denunció la censura de varios canales de televisión con respecto a la invasión.
Lunes 28 de febrero: Putin pone en “alerta especial” a su fuerza nuclear”
Vladimir Putin, ante las reacciones y acciones de entidades internacionales como la OTAN y Estados Unidos, puso en “alerta especial” a su fuerza nuclear.
“Los más altos cargos de los principales países de la OTAN se permiten declaraciones agresivas en contra de nuestro país, por eso ordeno al ministro de Defensa y al jefe del Estado mayor poner las fuerzas de disuasión del Ejército ruso en régimen especial de servicio”, dijo el mandatario.
Esta decisión fue criticada por toda la comunidad internacional, tachándola de “irresponsable” e “insensata”. A partir de ello, el Consejo de la ONU planificó una sesión extraordinaria de urgencia. La ONU invocó a los 193 miembros para pronunciarse ante el conflicto entre Rusia y Ucrania.
Además, varios países anunciaron la expulsión de varios bancos rusos del sistema Swift, que conecta miles de instituciones financieras en el mundo.
Martes 1 de marzo: Bombardeos y ataques a la capital de Kiev
Vladimir Putin advirtió a todos los ciudadanos ucranianos que abandonaran inmediatamente Kiev debido a que iniciarían ataques de alta precisión a “zonas estratégicas” de la capital.
A través de una imagen satelital se pudo apreciar el desplazamiento de más de 60 kilómetros de vehículos y artillería con dirección a Kiev.
Horas después de la advertencia de Putin, hubo reportes de ataques con misiles en una torre de televisión, así como el edificio gubernamental de Járkov.
Miércoles 2 de marzo: Advertencia de una “Tercera Guerra Mundial”
El ministro de Relaciones exteriores ruso, Serguei Lavrov, aseguró que el presidente Joe Biden sabe que la única alternativa ante las sanciones a Rusia consistía en “una tercera guerra mundial”. Dicha guerra, explicó el ministro, sería “una guerra nuclear devastadora”.
En redes sociales también se viralizaron las acciones de la población ucraniana, que intentaba desesperadamente frenar los vehículos de infantería rusos.
El área que captó mayor interés ante estas manifestaciones es la planta nuclear de Zaporizhzhia, una de las más grandes de Europa.