La menor fue brutalmente asesinada durante una ceremonia realizada en el colegio Nuestra Señora Auxiliadora de Petrolina, donde la pequeña presenciaba la graduación de su hermano mayor.
De acuerdo con la familia de la niña de siete años, Beatriz tenía sed y en pleno acto se levantó con rumbo hacia el bebedero del colegio para tomar agua. Sin embargo, la menor nunca regresó.
Casi una hora más tarde, su cuerpo fue encontrado con 42 puñaladas dentro de una habitación del recinto educativo.
En diciembre de 2021, los padres de Beatriz caminaron durante 23 días en forma de propuesta ante la falta de respuestas por parte de las autoridades luego del brutal asesinato de su hija pequeña.
Semanas después de la protesta, la Policía Científica del Instituto de Genética Forense de Recife hallaron coincidencia total entre el ADN identificado en el arma homicida y Marcelo da Silva, hombre de 40 años sindicado del crimen.
Da Silva cuenta con un amplio historial criminal, al haber sido acusado en 2011 de violación contra una menor de edad de 12 años y haber sido encarcelado en 2016 por el robo de un supermercado.
Ante las acusaciones en su contra, el 10 de enero de 2022 Marcelo da Silva, quien se encuentra detenido en una cárcel por otro delito, confesó haber asesinado brutalmente a la niña de siete años en diciembre de 2015.
Por medio de su abogada, el asesino de 40 años habló con los medios de comunicación y expresó su arrepentimiento por lo sucedido con la pequeña Beatriz Mota; de igual manera, informó sobre su deseo de hablar con la familia de la niña asesinada para pedirles perdón y contarles la verdad.
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La cadena de televisión TV Globo publicó parte de la confesión de da Silva e informó que el responsable del asesinato no tenía dinero para volver a su casa y estaba pensando en robar una moto. Sin embargo, ingresó al colegio Nuestra Señora Auxiliadora de Petrolina pensando que era una iglesia.
Al momento de ingresar al colegio, Marcelo da Silva vio por primera vez a Beatriz al lado del bebedero. La menor de edad, al observar que el hombre de 40 años tenía en su posesión un cuchillo, comenzó a gritar de terror.
El hombre agarró a Beatriz e hizo que entrara en un pequeño cuarto del colegio. Sin embargo, la niña de siete años continuaba gritando y esto hizo que Marcelo da Silva la atacara brutalmente para silenciarla.
Tras el asesinato, el hombre de 40 años se fue a lavar las manos al baño, salió de las instalaciones del colegio sin ningún problema y posteriormente se bañó en un río cercano.
Hasta el momento, las autoridades brasileñas no han informado sobre el juicio que Marcelo da Silva deberá enfrentar debido al asesinato de Beatriz Mota.
No obstante, se espera que sea sentenciado a una largo tiempo de prisión, el cual será añadido a la condena que actualmente enfrenta por el robo de un supermercado.
