“Es una batalla que se está librando sobre los cuerpos de las mujeres”, advirtió Bangura.
La enviada de la ONU habló con mujeres y niñas que lograron escapar de su cautiverio en zonas controladas por el EI, y se reunió con autoridades religiosas y políticas locales. Además, visitó a refugiados en Turquía, Líbano y Jordania.
Terror
Los yihadistas siguen alimentando mercados de esclavos con jóvenes secuestradas en las últimas ofensivas, pero se desconoce la cantidad que mantienen retenidas.
“Secuestran a mujeres cuando toman áreas para tener, no quiero llamarlo mercadería fresca, pero digamos que tienen chicas nuevas”, dijo.
“Las jóvenes son vendidas por tan poco como cuesta una caja de cigarrillos”, o por montos que pueden alcanzar unos pocos cientos o miles de dólares, contó.
“Algunas fueron secuestradas, más de cien de ellas encerradas en una habitación, desnudadas y lavadas”, añadió, antes de ser puestas en fila frente a un grupo de hombres que determina “para qué servirían”.
El secuestro de jóvenes mujeres se volvió una parte esencial de la estrategia del EI para reclutar a jóvenes combatientes, que son básicos para el avance del grupo.
“Es así como atraen a los jóvenes. Les dicen: Tenemos a unas muchachas esperándolos, vírgenes con las que se podrán casar”, relata Bangura.
- Un informe reciente de la ONU señaló que cerca de 25 mil combatientes extranjeros de unos cien países estaban involucrados en conflictos en todo el mundo, una mayoría de ellos en Irak y Siria.
Bangura regresó de una gira por capitales europeas para hablar de la situación de estas jóvenes y mujeres retenidas por el EI y espera poder hablar pronto ante el Consejo de Seguridad para determinar qué se puede hacer por ellas.
Un equipo técnico de la ONU tiene previsto viajar a esa región para establecer detalles del plan y ayudar a las víctimas de la violencia sexual que ejerce el EI.