Los ejecutados habían sido condenados por su participación en la masacre de “Speicher”, tras el secuestro de mil 700 reclutas reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico.
“El gobernador de Dhiqar (Zi Qar), Yahya al Naseri, y el ministro de Justicia, Haidar al Zamili, estuvieron presentes para supervisar las ejecuciones”, indicó Abdelhasan Dawood.
La masacre de Speicher es uno de los peores crímenes cometidos por el Estado Islámico en Irak. Secuestraron a mil 700 reclutas y asesinaron a cientos, ocurrió en 2014 en los primeros meses de incursión de los yihadistas en ese país.
Los condenados habían sido trasladados a Nasiriya, en el sur del país, y su ejecución fue aprobada por el presidente, Fuad Masum, que obligatoriamente debía dar su visto bueno.
El gobernador de Dhiqar confirmó a la AFP que los condenados fueron ahorcados.
La masacre se produjo en los primeros días de la ofensiva fulgurante lanzada por el EI en junio de 2014, que le permitió tomar importantes franjas del territorio iraquí, incluyendo la ciudad de Mosul.
Los yihadistas ejecutaron a los reclutas uno por uno, según las imágenes de propaganda difundidas por el EI. Algunos de los cuerpos de las víctimas fueron lanzados al río Tigris, que pasa por Trikit, mientras que otros fueron enterrados en fosas comunes.
Su portavoz indicó que casi 400 de las víctimas de la matanza eran originarias de la provincia de Dhiqar, un territorio del sur predominantemente chiita.
Después de la matanza, muchos voluntarios chiitas se alistaron en milicias para combatir al grupo yihadista, organización sunita que considera a los chiitas como herejes.
“Decenas de familias asistieron a la ejecución”, contó Dawood. “Gritaron “Allahu Akbar” (“Dios es el más grande”), estaban felices de ver a esa gente muerta.
Debate sobre la pena de muerte
Tras la muerte de más de cientos de personas en un ataque con bomba en Bagdad el mes pasado, el primer ministro, Haider al Abadi, dijo que quería hacer más expeditas las ejecuciones de los condenados por casos de “terrorismo”.
La ONU criticó estas declaraciones.
“Acelerar el ritmo de las ejecuciones no va a hacer que disminuya la injusticia”, dijo a principios de agosto el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Husein.
Según la organización de derechos humanos Amnistía Internacional (AI), que rechaza la aplicación de la pena de muerte, Irak ha procedido a más de 100 ejecuciones desde el inicio de este año, sin contar las muertes de este domingo.
Después de que las autoridades ejecutaran a 22 personas en mayo, Amnistía Internacional dijo que “la aplicación de la pena de muerte es deplorable en todas las circunstancias”.
La masacre que Speicher es considerada como uno de los peores crímenes del EI desde el inicio de su ofensiva, que llevó al establecimiento de un califato entre Irak y Siria.
