Abás, que preside la Autoridad Nacional Palestina (ANP), anunció en su discurso ante la Asamblea General que ya no está comprometido con los acuerdos de Oslo, que desde 1993 han marcado la hoja de ruta del proceso de paz entre palestinos e israelíes.
Está por ver si Abás tomará medidas para implementar esa decisión, cuyos efectos podrían ir desde la cancelación de la cooperación en seguridad entre Israel y la ANP hasta la propia disolución de este órgano de gobierno palestino, que fue creado en 1994 en virtud de la firma, un año antes, de los acuerdos de Oslo.
Netanyahu aseguró que “espera que la Autoridad Palestina cumpla sus compromisos”, y opinó que Abás “no debería alejarse de la paz”.
“Abás, sé que no es fácil, que es difícil, pero le debemos a nuestros pueblos intentarlo, seguir intentándolo”, sostuvo.
Aseguró que, durante los más de veinte años de proceso de paz, “los palestinos se han negado a acabar con el conflicto y llegar a una paz definitiva con Israel”.
Además, rechazó las acusaciones palestinas de que Israel viola el statu quo de la Explanada de las mezquitas o Monte del Templo.
“Abás, deje de difundir mentiras sobre las supuestas intenciones de Israel en el Monte del Templo. Israel está comprometido a mantener el statu quo allí”, subrayó Netanyahu.
El proceso de paz entre israelíes y palestinos se encuentra en un punto muerto desde abril de 2014, cuando fracasó el último intento de conversaciones directas con la mediación del secretario de Estado estadounidense, John Kerry.
Pese a la marcada desconfianza entre las partes y el auge de tensiones en Israel, el Cuarteto para Oriente Medio acordó este miércoles “reiniciar el motor” del proceso de paz e instar a las partes a implementar los acuerdos ya firmados.
Los miembros del Cuarteto -Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea (UE) y la ONU- se reunieron a nivel ministerial por primera vez desde febrero y decidieron “revitalizar” el proceso, según la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.
Por otra parte, el primer ministro de Israel, afirmó que su gobierno “hará todo” para defenderse de amenazas externas, denunciando el reciente acuerdo nuclear de las potencias mundiales con Irán entre al “club mundial de armas nucleares” .
Según Israel, el programa nuclear iraní tiene como objetivo la fabricación de la bomba atómica.
Netanyahu, arremetió en la ONU contra ese organismo internacional, al que acusó de ser “obsesivamente hostil” hacia su país y de haber mantenido un “completo silencio” ante las amenazas de Irán contra el pueblo israelí.
“La ONU es obsesivamente hostil a Israel, la única democracia verdadera en Oriente Medio” , dijo Netanyahu en su discurso.
Netanyahu condenó al organismo internacional por mantener un “silencio completo, un silencio ensordecedor” ante las amenazas iraníes de “destruir Israel” , y se mantuvo callado durante unos segundos para reforzar esa idea.