Que no hubiese muertes se debió en gran medida a que miles de pobladores abandonaron sus hogares la semana pasada después de dos fuertes remezones en la misma zona montañosa.
Se reportaron unos 20 heridos, muchos de ellos con lesiones menores, dijeron las autoridades.
La cadena de los Apeninos en el centro de Italia, situada sobre una gran falla geológica, ha sufrido decenas de grandes terremotos. El del 24 de agosto pasado, de magnitud 6,1, causó casi 300 muertes.
2016: 300 muertos en la región montañosa de Umbría, Marcha, Amatrice y Lazio.
2012: 25 muertos en Emilia-Romaña
2009: 300 muertos en Aquila
2002: 30 muertos y unos 60 heridos en la localidad de San Giuliano di Puglia, región de Molise, centro-este.
1990: Un terremoto, con epicentro entre Catania y Ragusa, causó 17 muertos.
1980: 2,916 muertos y 20.000 heridos en la zona de Nápoles.
1915: 30,000 muertos en la región de los Abruzzos.
1908: 95,000 muertos en Mesina y Regio de Calabria, el más mortífero del siglo XX.
Los temblores del miércoles dejaron a miles de personas sin techo, pero la única muerte se debió a un infarto.
“Desde 1980 que no enfrentábamos un terremoto de esta magnitud”, dijo el director de Protección Civil, Fabrizio Curcio.
Aludía a un temblor de magnitud 6,9 en la región de Nápoles, que causó unas 3.000 muertes y enormes daños en noviembre de 1980.
Los pobladores aterrados por un temblor constante corrieron a las plazas y calles al ser despertados por el sismo del domingo a las 7.40 de la mañana. Se sintió hacia el norte hasta Salzburgo, Austria, y hacia el sur hasta Puglia, en el taco de la bota.
Curcio dijo que las autoridades acudían con ayuda en helicópteros, ya que muchas vías estaban cerradas por deslizamientos. Unas 3.600 personas ya habían sido enviadas a la costa después del temblor de la semana pasada y la evacuación continuaría, dijo Curcio.
La población más cercana al epicentro fue la antigua ciudad de Norcia, la patria de San Benito, el padre del monasticismo y famosa por su monasterio benedictino. Testigos dijeron que de la catedral de San Benito, del siglo XIV, solo quedó en pie la fachada.
“Fue como si se derrumbara toda la ciudad”, dijo la funcionaria municipal Giuseppina Perla a la prensa local. Los muros antiguos sufrieron daños, lo mismo que otra iglesia célebre del lugar, la de Santa María Argentea, conocida por sus frescos del siglo XV.
Imágenes de la televisión mostraron a un grupo de monjas que corrían a la plaza principal, y la torre del campanario parecía a punto de derrumbarse. Monjas y curas se arrodillaron en la plaza a rezar, y un bombero pidió a un sacerdote que llamara a la gente a mantener la calma, para impedir que se lanzaran a buscar a sus seres queridos.
El vicealcalde Pierluigi Altavilla dijo que su casa seguía en pie, pero todo en su interior se había derrumbado.
“Es como si hubiese explotado una bomba dentro de la casa”, dijo a la televisora Sky TG24.
El terremoto se produjo en el fin de semana largo del Día de Todos los Santos, el martes. El jerarca de la Iglesia en Umbria, cardenal Gualtiero Bassetti, exhortó a los sacerdotes a celebrar misas en espacios abiertos y no en iglesias debido al peligro de derrumbes, informó la prensa.
Los alcaldes de poblaciones como Castelsantangelo sul Nera dijeron que algunos ataúdes fueron expulsados de sus nichos en los muros de los cementerios.
“La escena es indescriptible”, dijo el alcalde Mauro Falcucci a la prensa.
El terremoto afectó un conjunto de poblaciones de montaña, muchas de ellas de importancia histórica, que aún no se recuperaban de los temblores de la semana pasada, como Norcia, Visso, Castelsantangelo sul Nero y Preci.
Varios importantes sitios turísticos de Roma y el palacio presidencial fueron cerrados mientras se verificaban los daños.
La basílica San Pablo Extramuros fue cerrada durante horas debido a la caída de un poco de revestimiento, y luego reabierta. Los bomberos no hallaron daños en San Pedro y otras basílicas vaticanas.
El Centro Sismológico Europeo-Mediterráneo estimó la magnitud del terremoto del domingo en 6,6 o 6,5, con epicentro 132 kilómetros al noreste de Roma y 67 kilómetros al este de Perugia, cerca del epicentro del temblor de la semana pasada. El Servicio Geológico de Estados Unidos lo estimó en 6,6.
El terremoto más mortífero de la historia reciente italiana sigue siendo el de Messina en 1908, que destruyó esa ciudad de Sicilia y dejó decenas de miles de muertos.
#Terremoto Varias personas resultan heridas al desplomarse edificios en el centro de #Italia @SagrarioApodaca pic.twitter.com/iQ0qckx5YB
— 24h (@24h_tve) 30 de octubre de 2016
Renzi: “Reconstruiremos todo”
El primer ministro de Italia, Matteo Renzi, aseguró hoy a los damnificados por los terremotos: “Nosotros reconstruiremos todo. Las casas, las iglesias y los comercios. Estamos hablando de territorios maravillosos, que hacen de la belleza y la capacidad de acogida algo fundamental”.
El primer ministro aseguró que mañana se convocará un Consejo de Ministros extraordinario para tomar las primeras medidas y dar respuesta a la situación que viven los habitantes de esta zona, entre las regiones de Umbria y Las Marcas.
(29ott-01:30) Crollo ponte #Lecco, 3ore lavoro #vigilidelfuoco #usar per taglio campata cemento su auto schiacciata.Recuperato corpo vittima pic.twitter.com/QXvV2aZa4E
— Vigili del Fuoco (@emergenzavvf) October 29, 2016
El papa expresa cercanía a damnificados por terremoto
“Expreso mi cercanía a las poblaciones de la Italia central golpeadas por el terremoto. También esta mañana se ha registrado una fuerte sacudida”, señaló el pontífice tras el rezo del Ángelus, lo que arrancó el aplauso de los fieles en la plaza de San Pedro.
El papa oró “por los heridos y por las familias que han sufrido los mayores daños”, así como “por el personal involucrado en las labores de socorro y en la asistencia” a los damnificados. “Que el Señor les de fuerza y la Virgen les proteja”, apuntó.
Problemas de viabilidad
La zona afectada por el terremoto de magnitud 6,5 en la escala de Richter registrado en Italia presenta “grandes problemas” de viabilidad, con carreteras bloqueadas por los desprendimientos, informó el jefe de Protección Civil, Fabrizio Curcio.
“Hay problemas de viabilidad por todos los lados”, dijo en unas declaraciones en televisión Curcio, quien subrayó además que la zona está siendo sobrevolada por seis aeronaves para vigilar los múltiples lugares que permanecían aún aislados al mediodía (una hora menos GMT).
La carretera nacional Salaria, que une Roma con el Adriático y que pasa por la zona del terremoto, ha sido cortada a la altura del pueblo de Trisungo, próximo al epicentro, ya que se vio afectada por los desprendimientos de rocas.
Los municipios más afectados han sido Norcia, Castelsantangelo su Nera, Preci y Visso, en una zona montañosa entre las regiones de Umbria y Las Marcas.
Estos pueblos están unidos por estrechas carreteras que discurren entre paredes de roca y que presentan el mismo problema, lo que dificulta enormemente las labores de supervisión y la movilidad de los servicios de emergencia.
Un corrimiento de tierra y la caída de rocas han provocado el desbordamiento de un torrente que ha inundado la carretera que une Visso y Preci y que, según los medios, se encuentra impracticable.
Las autoridades cortaron la circulación en cinco líneas ferroviarias de la zona para llevar a cabo controles.
Otras infraestructuras como la corriente eléctrica se vieron interrumpidas en numerosos puntos y Protección Civil recomendó en un comunicado que “es fundamental” no sobrecargar las líneas telefónicas y llamar solo en casos de necesidad real.
La compañía Valle Umbra Servizi, que gestiona la red hídrica del área, ha desaconsejado beber agua del grifo en Norcia y Preci hasta que se completen las labores de supervisión del sistema.
Por otro lado, el Ente Nacional de la Aviación Civil informó de que, en base a un primer reconocimiento, no constan daños en las infraestructuras aeroportuarias de las regiones afectadas por el terremoto y la operatividad de los vuelos es regular.
La compañía energética Enel gestiona varias presas en la zona pero señaló que “no hay preocupaciones” por su estado y destacó que los técnicos del grupo están trabajando junto a los alcaldes de la zona y con la Protección Civil.
Los temblores se sintieron en todo el país y en la capital, Roma, el servicio de metro fue suspendido y también un tramo de su circunvalación, desde la salida de San Lorenzo, para llevar a cabo controles.
Estos movimientos telúricos se producen dos meses después del que se produjo en los cercanos municipios de Amatrice, Accumoli y Arquata del Tronto, si bien en aquella ocasión murieron 297 personas.
#Terremoto #Amatrice, crepa nell’asfalto. Chiesa Sant’Agostino distrutta. L’inviata @isabelladichio @TgrRaiLazio https://t.co/2jxnmVhdJW pic.twitter.com/Sqz8ejWXVi
— Rainews (@RaiNews) October 30, 2016