“El centro operacional ha coordinado 40 operaciones de rescate” frente a Libia. Los buques de los guardacostas y de la marina italiana, de la operación europea antitraficantes Sophia, de la agencia europea Frontex y de las organizaciones humanitarias “han salvado a 6.500 migrantes”, anunciaron los guardacostas en su cuenta de Twitter.
“Hoy —el lunes— hemos estado particularmente ocupados”, confirmó a la AFP un portavoz, rechazando hablar de récords.
Las salidas de migrantes desde Libia se producen por olas, con una concentración de las operaciones cuando el mar está en calma y el viento del sur empuja las precarias embarcaciones hacia aguas internacionales.
- VIDEO del rescate colocado en la cuenta de YouTube de Proactiva Open Arms
Médicos Sin Fronteras (MSF) anunció en su cuenta de Twitter que su buque humanitario Dignity había participado con la organización catalana Proactiva Open Arms en el rescate de cientos de migrantes a bordo de 15 barcas inflables y un barco de pesca.
Entre ellos, se encontraba un bebé de cinco días enfermo, que tuvo que ser evacuado en helicóptero a un hospital italiano.
En la cuenta de Twitter de Proactiva, la organización difundió imágenes del rescate de un barco de pesca filmadas por un periodista a bordo del navío: en ellas se ve a centenares de personas en pánico, muchas de las cuales se lanzan al agua tras recibir un chaleco salvavidas.
3 mil 100 migrantes murieron este año en el Mediterráneo intentando llegar a Europa, según la Acnur.
Agosto había sido ligeramente más tranquilo que el de los años anteriores. El último balance del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), del fin de semana, daba cuenta de unas 105 mil llegadas. Con las operaciones del domingo y del lunes, éste debería ascender a más de 112 mil 500, frente a los 116 mil registrados en el mismo periodo del año pasado.
Prácticamente, la totalidad de los migrantes proceden del oeste de África y del Cuerno de África.
Una flotilla militar y humanitaria patrulla este año frente a las costas de Libia para rescatar a los migrantes, algunos de los cuales no sobreviven más de un día en el mar por la fuga de carburante, la hipotermia, la deshidratación o los naufragios.
Según el Acnur, al menos 3.100 migrantes murieron este año en el Mediterráneo tratando de llegar a Europa.
La situación es tensa en la zona, especialmente desde que otro buque de MSF, el Bourbon Argos, fuera blanco de disparos el 17 de agosto a 24 millas náuticas de las costas de Libia, donde el tráfico de migrantes se enmarca en una lucha de poder entre facciones y autoridades rivales.
Ningún migrante estaba a bordo en ese momento y el equipo se refugió en un lugar seguro tras haber detectado a un barco que se acercaba sin identificarse.
Los asaltantes, no identificados, subieron a bordo durante unos 50 minutos antes de irse sin causar daños ni llevarse nada.