“Nuestra política no cambiará frente al gobierno arrogante estadounidense” a pesar del acuerdo sobre el programa nuclear, declaró Jamenei, a quien el público respondió con las tradicionales consignas “Muerte a América”, “Muerte a Israel”.
“Las políticas de Estados Unidos en la región se oponen en un 180% a las de la República Islámica de Irán”, dijo Jamenei.
“Hemos repetido en muchas ocasiones que no mantenemos ningún diálogo con EE. UU. sobre cuestiones internacionales, regionales o bilaterales. A veces, como en el caso nuclear, hemos negociado con Estados Unidos en función de nuestros intereses”, subrayó.
Irán y las potencias del grupo 5+1 (los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas –-EE. UU-, Rusia, China, Francia y Reino Unido–, más Alemania), alcanzaron el 14 de julio un acuerdo final sobre el programa nuclear iraní tras 22 meses de intensas negociaciones.
El número uno de Irán elogió el trabajo llevado a cabo por los negociadores, que “trabajaron duramente”.
El arma nuclear, prohibida por el Corán
Jamenei también destacó que el acuerdo nuclear no cambiará la política regional de Irán. “La República Islámica no renunciará a apoyar a sus amigos en la región, los pueblos oprimidos de Palestina, Yemen, los pueblos y los gobernantes sirios e iraquíes, el pueblo oprimido de Bahréin y los combatientes sinceros de la resistencia en Líbano y Palestina”, dijo.
Irán apoya a los gobiernos sirio e iraquí mediante el envío de consejeros militares para combatir, principalmente, a los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI).
También da su apoyo a los hutíes de Yemen, combatidos por Arabia Saudí; a los opositores de Bahréin a la dinastía suní en el poder, y apoyada por Riad; al libanés Hizbulá y a los grupos islamistas palestinos Hamas y Yihad Islámica.
Tanto Arabia Saudí como Israel, que lo calificó de “error histórico”, criticaron el acuerdo.
El líder supremo iraní, que también es jefe de las fuerzas armadas, subrayó igualmente la determinación de su país de mantener sus capacidades militares.
Sin embargo, Jamenei volvió a insistir en que la religión musulmana prohibe las armas atómicas.
“Por orden del Corán y de la sharia islámica (ley islámica), consideramos la producción, la posesión y el empleo del arma atómica haram (prohibida por la religión), y eso no tiene nada que ver con las negociaciones” , declaró Jamenei, que en el pasado ya había emitido una fatua contra la utilización de tales armas.