“Nadie sugiere que no deberíamos controlar nuestras fronteras; todos creemos que debemos controlar nuestras fronteras”, señaló. “Pero emitir ese tipo de comentarios extraordinariamente desagradables no refleja al Partido Republicano. Trump está equivocado en esto”.
La esposa de Bush nació en México y cuando se le preguntó a él si se sentía ofendido en lo personal por las declaraciones de Trump, respondió: “Sí, por supuesto; absolutamente. Y mucha gente más también”.
Cuando Trump anunció su campaña por la nominación presidencial del Partido Republicano el mes pasado, criticó a México y a los inmigrantes que ingresan sin permiso en Estados Unidos. “Ellos están trayendo drogas”, dijo. “Ellos están trayendo crimen, son violadores”.
A pesar de la crítica inicial de Bush y otros republicanos y de que compañías rompieron vínculos comerciales con Trump, el magnate inmobiliario ha defendido sus declaraciones.