En sólo dos años Kerry se ha visto a sí mismo haciendo malabarismos con grandes crisis mundiales, mientras que ya había apostado personalmente a sí mismo en el santo grial de la diplomacia por un acuerdo de paz en Oriente Medio.
El exmilitar de 71 años de edad, asumió el cargo de jefe de la diplomacia de Estados Unidos en febrero de 2013.
Retos
Antes de convertirse en secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry quería impedir que Irán consiguiese la bomba atómica, y alertaba que frenar sus ambiciones nucleares era una carrera contrarreloj.
Poco más de dos años después de la audiencia de su confirmación en el cargo, Kerry y su equipo de diplomáticos y expertos arrancaron una tarea difícil: trazar los marcos de un acuerdo para reducir y limitar drásticamente el controvertido programa nuclear de Teherán.
Entre otros retos, si bien su misión de reconciliar a Israel y los palestinos fracasó estrepitosamente el año pasado, se le atribuye a Kerry haber ayudado a negociar con Rusia un acuerdo para limpiar a Siria de armas químicas.
También ha tenido que lidiar con la construcción de una coalición para luchar contra el Estado Islámico, aliviar los temores de que una disputa electoral en Afganistán podría provocar nuevos disturbios y buscar un fin al conflicto en el este de Ucrania, que involucra también a Rusia.
Estratega
1943 nació John Forbes Kerry, en Denver, Colorado.
1982 hizo su debut en un cargo político.
2004 ganó la denominación demócrata a la presidencia.
2013 el Senado aprobó por gran mayoría su nominación como Secretario de Estad
La elección en 2013 del nuevo presidente de Irán, Hassan Rouhani, proporcionó una nueva oportunidad de buscar una vez más poner una bomba nuclear fuera del alcance de Teherán.
Como senador Kerry había sido parte de los primeras reuniones secretas entre 2011 y 2012 con el anterior gobierno iraní en Omán, por lo que era la elección natural para explorar si un acuerdo nuclear con Irán podría ser posible después de una década de enfrentamientos.
Tras repetidos viajes e intensas negociaciones junto a representantes de potencias occidentales durante semanas ante su par iraní Mohammad Javad Zarif, Kerry logró desatar el nudo ante un país que aún permanece como enemigo estadounidense.
Líder valiente
Criado en una familia católica, John demostró desde niño valentía y decisión en su actuar, sin dejar aparte su lado humano y sensible, sobretodo tras sus vivencias en la guerra de Vietnam.
El sitio de internet biography.com describe que John Forbes Kerry nació el 11 de diciembre de 1943, en Denver, Colorado y pasó gran parte de su infancia viviendo en el extranjero. Su padre Richard trabajó en el servicio exterior. Kerry y sus tres hermanos fueron criados en la fe católica, e incluso sirvió como monaguillo durante un tiempo.
Luchó en la guerra de Vietnam como oficial cañonera. Demostrando ser un soldado valiente y valeroso, obtuvo varios honores militares, incluyendo la Estrella de Plata, la Estrella de Bronce Combat V y tres Corazones Púrpura.
Al parecer el participar en la guerra afectó profundamente su vida, al grado de que, tras su regreso a casa, en 1969, creo redes de apoyo con otros veteranos.
En el sitio también se habla de la vida personal del político, quien en 1995 se casó con Teresa Heinz Kerry, viuda del exsenador John Heinz, heredera de la fortuna Heinz. Kerry tiene dos hijas de un matrimonio anterior: Alessandra y Vanessa.
John Kerry en 2005 durante una visita a la ciudad de Cisjordania, Ramala, adonde llegó para observar el proceso electoral. (Foto Prensa Libre: AFP).
Liderazgo político
La trayectoria política de Kerry va mas allá de los temas de coyuntura, pues hasta el mismo presidente de EE. UU. Barack Obama, reconoció su experiencia al afirmar en una entrevista a CNN que “John ha jugado un papel central en todos los debates sobre política exterior durante casi 30 años”.
Si bien su misión de reconciliar a Israel y los palestinos fracasó estrepitosamente en 2014, se le atribuye a Kerry haber ayudado a negociar con Rusia un acuerdo para limpiar a Siria de armas químicas.
Algunos lo consideran un político “al viejo estilo” por su notable capacidad de conciliación en conflictos mundiales. (Foto Prensa Libre: AP).