Jurado se encontraba en el patio de este centro de secundaria cuando cundió el pánico.
Vio alumnos correr, gritar “lleva un cuchillo, está loco, nos quiere matar a todos” y al jefe de estudios desalojando todas las clases.
años de edad tiene el adolescente que mató al profesor.
Entonces vio en los pasillos al alumno “con un cuchillo en la mano” y una chaqueta militar y fue en busca de un palo para ir al encuentro del menor dentro del edificio.
“Era como una película de miedo. La gente había huido perdiendo cosas por el suelo. Era evidente la estampida”, recordó en la entrevista.
Se encontró al chico en una clase del segundo piso, en cuya entrada había un cuerpo tendido boca abajo.
El menor, que según las primeras investigaciones habría sufrido un brote psicótico, tenía un cuchillo, un pico y una ballesta y estaba preparando un coctel molotov con una botella de cerveza vacía, dijo el profesor.
Según su relato, el niño todavía deliraba y repetía en voz alta sus objetivos cuando se dirigió hacia él. “Le hice ver con mucha tranquilidad que estaba haciendo muchísimo daño a más gente de la que él sospechaba”, dijo.
Así consiguió que el menor se desprendiera de sus armas y le permitiera acercarse. “Entonces se derrumbó, lo abracé y empezó a llorar como el niño que es y como el niño al que yo daba clases”, recordó.
Este suceso, la primera muerte por agresión en un instituto español desde el final de la dictadura franquista (1939-1975), consternó al país.
El gobierno catalán decretó un día de duelo mientras todas las escuelas de la región celebraron este martes un minuto de silencio en conmemoración del profesor fallecido de 35 años.
Investigación
El diario español El País publicó en su sitio de internet el testimonio de la consejera de Enseñanza, Irene Rigau, quien dijo que el menor había bajado su rendimiento académico y que el centro había abierto un procedimiento para hacerle un seguimiento especial.
Rigau también pidió respeto hacia el agresor y a su familia, ya que se trata de “un niño enfermo”.
Agregó que el ataque se produjo a raíz de “un brote psicótico”, según constataron los expertos de la unidad de psiquiatría del Hospital Sant Joan de Déu, donde el menor pasó la noche.
“En lugar de estigmatizar un niño enfermo, debemos estar atentos a los indicadores que alertan de la enfermedad”, dijo mientras pidió no sacar conclusiones precipitadas sobre el caso hasta que finalice la investigación.