El exmandatario permanecerá detenido y el juez Kevin Castel –el mismo que presidió el juicio que envió a su hermano Juan Antonio tras las rejas por el resto de sus días en Estados Unidos– fijó una próxima audiencia para el 28 de septiembre.
Durante la breve audiencia el magistrado dio un plazo de dos meses a la fiscalía para presentar las pruebas que demuestren la culpabilidad del acusado, que vestía pantalón y blusa azul sobre una camiseta naranja, al igual que las zapatillas, como es habitual para los reos detenidos en Estados Unidos.
“JOH”, como se le conoce en su país, fue inculpado por tráfico de cocaína a Estados Unidos, recibir “millones de dólares” de cárteles de la droga y crear un “narcoestado” durante su presidencia (2014-2022).
El abogado defensor Raymond Colon deploró las condiciones de detención de su cliente que se encuentra casi incomunicado: lo pudo ver apenas dos veces en 20 días desde que llegó a una cárcel de White Plains tras ser extraditado desde Tegucigalpa.
Su exjefe de Policía, Juan Carlos Bonilla, fue a su vez extraditado este martes hacia Estados Unidos, acusado de “supervisar” las operaciones de narcotráfico.