La investigación sobre Temer se centra en un presunto pedido de recursos hecho en 2012 a Transpetro por el actual mandatario, para apoyar la campaña de un candidato a la alcaldía de Sao Paulo.
Zavascki, relator de la investigación Lava Jato (lavadero de autos) en el Supremo Tribunal Federal (STF), dividió las denuncias de Machado en varios expedientes, que apuntan a prominentes políticos tanto del partido PMDB (centro derecha) de Temer y del PSDB (aliado del actual gobierno) como del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), de la destituida mandataria Dilma Rousseff y de su mentor y predecesor Luiz Inacio Lula da Silva.
Ahora el Fiscal General de la República, Rodrigo Janot, debe decidir si se abre una investigación formal sobre el mandatario.
Entre los demás expedientes, figura el de una presunta tentativa de “acuerdo” entre políticos para trabar el avance de la Lava Jato, lanzada en 2014 por el juez de primera instancia Sergio Moro; una presunta donación en 2012 de 40 millones de reales (unos 20 millones de dólares al cambio promedio de ese año) del gigante de la alimentación JBS al PMDB; y un supuesto traspaso de recursos a Aecio Neves (candidato presidencial del PSDB en 2014) para apoyar su candidatura a la presidencia de la Cámara de Diputados en 1998, de acuerdo con el informe.
La investigación sobre Petrobras puso al descubierto una vasta red de sobornos pagados por grandes constructoras a políticos y partidos, para ganar licitaciones de la petrolera estatal. Numerosos políticos están en la mira de la justicia y empresarios de la élite económica del país fueron condenados a fuertes penas de cárcel.
Las ramificaciones políticas del caso llevaron esta semana al juez Moro a inculpar al expresidente Lula (2003-2010) de corrupción pasiva.