Menéndez es acusado de ayudar a Melgen, un oftalmólogo, en una disputa con funcionarios de salud estadounidenses respecto a unos pagos relativos a los servicios sanitarios, así como de instar a las autoridades de la República Dominicana a aceptar un contrato con una empresa de seguridad portuaria propiedad del médico.
-Expresan apoyo a Menéndez-
El congresista demócrata, Luis Gutiérrez, de Illinois defendió a Menéndez y dijo que “nunca me ha dado ninguna razón para cuestionar su integridad, su dedicación al servicio público honesto o su compromiso con el pueblo estadounidense.”
Janet Murgía, presidenta del Concejo Nacional de la Raza, detalló en un blog de la organización que se siente muy triste por las acusaciones contra Menéndez y destacó la labor del senador a favor de la comunidad hispana.
-Menéndez habló al respecto-
El legislador, quien es el principal demócrata en la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, afirmó que siempre se ha comportado “de acuerdo con la ley” y aseguro que él y el multimillonario dominicano Salomon Melgen han sido “verdaderos amigos” por décadas.
Menéndez brindó sus primeras declaraciones públicas a los periodistas, en el aeropuerto de Newark, en el estado de Nueva Jersey, tras la publicación de que las autoridfades federales de justicia se alistan para presentar cargos criminales por corrupción en su contra.
“Aunque me gustaría, no puedo hacer ningún comentario adicional. Espero que ese momento llegue, y cuando llegue tomaré la oportunidad”, dijo el legislador.
-Controversias anteriores—
No es la primera vez que el nombre de Robert Menéndez es asociado al del famoso oftalmólogo dominicano. La polémica envolvió al político demócrata al conocerse que en el 2010 se desplazó a la isla de Dominicana, invitado por Melgen. Sin embargo, nunca declaró dichos viajes. Menéndez finalmente tuvo que reembolsar 58 mil dólares.
El nombre de Menéndez también apareció en diferentes medios que lo acusaban de haber tenido relaciones con prostitutas menores de edad en República Dominicana.
Sin embargo, nunca se pudo demostrar y varias jóvenes implicadas en el asunto negaron dichas relaciones. El 7 de julio del 2007, The Washington Post publicaba una información según la cual “la CIA había obtenido evidencias creíbles” de que los servicios secretos cubanos habían montado ese escándalo para acabar con la carrera política del senador.