El australiano apelará esta decisión, según anunció uno de sus abogados suecos, Per Samuelsson. “Acabo de hablar con él, y como nosotros no está sorprendido, pero sí muy crítico e indignado”, dijo.
Sobre Assange, refugiado en la embajada de Ecuador en Londres desde mediados del 2012, pesa una orden de detención emitida por Suecia en el marco de una investigación por violación, luego de la denuncia presentada por una mujer en Estocolmo en el 2010.
PA: Assange to appeal Sweden's lower court decision to not comply with UN order demanding his release https://t.co/UzKmNOzdGL
— WikiLeaks (@wikileaks) May 25, 2016
El australiano logró una victoria importante en febrero, cuando el Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre la Detención Arbitraria consideró que Suecia y Reino Unido infringían sus derechos fundamentales.
Pero tanto la fiscal sueca encargada del caso de la violación, que quiere interrogar a Assange, como la policía británica, que tiene orden de ejecutar la orden de detención en cuanto el exhacker ponga un pie fuera de la embajada, rechazaron esta decisión.
Los jueces de Estocolmo dieron la razón a la fiscalía.
“Dado que Julian Assange no desea someterse a la orden de detención y que no ha aparecido ningún elemento nuevo en el caso, el tribunal no ha encontrado ninguna razón para reexaminar la orden de detención”, escribieron.
La fiscalía sueca se declaró satisfecha de la decisión y señaló en un comunicado que seguía negociando con las autoridades ecuatorianas para poder interrogar a Assange en Londres en una fecha que todavía no ha sido fijada.
Julian Assange, de 44 años, creó con un grupo de personas en el 2006 la web especializada en filtraciones WikiLeaks, que reveló miles de documentos secretos estadounidenses sobre las guerras de Irak y de Afganistán, así como un cuarto de millón de cables del departamento de Estado.
Estas filtraciones desataron la ira de Washington, por lo que Assange teme ser extraditado en un segundo tiempo a Estados Unidos, donde según él podría ser condenado a la pena de muerte o a una larga pena de cárcel.
“La justicia sueca solo tiene en cuenta el aspecto sueco, sin ver la situación en su conjunto y la dura pena que enfrentaría Julian Assange en Estados Unidos”, declaró Per Samuelsson.