En un documento presentado el lunes ante el tribunal federal del Distrito de Columbia, el director de Administración de la Casa Blanca, Joshua Fisher, detalló que Musk no es ni el administrador ni un empleado del DOGE.
Según Fisher, el hombre más rico del mundo es en realidad un trabajador de la Casa Blanca que ejerce como asesor del mandatario y que, por tanto, no tiene autoridad directa para tomar decisiones gubernamentales.
El documento no aclara quién es el encargado legal del DOGE.
La revelación de la Casa Blanca se produce en respuesta a la demanda que varios fiscales demócratas de diferentes estados presentaron acusando a Trump de haber delegado en Musk “una autoridad prácticamente sin control” y sin la autorización del Congreso.
El argumento de que Musk no es el encargado legal del DOGE contrasta con las declaraciones públicas hechas hasta ahora por el propio Trump, Musk y el DOGE.

