La afción de los hijos de Trump por la caza no es algo nuevo. En el 2011 aparecieron unas fotografías que documentan un viaje de los hermanos a Zimbabue.
Aún cuando la caza no precisamente es ilegal en varios países africanos, cuando se trata de figuras del espectáculo o de la política, el descontento es mayor, pues esta práctica se considera “frívola” y sin sentido.
Algunos casos famosos han sido los de el rey de España, Juan Carlos, quien afrontó presión mediática luego de que se difundiera una imagen de él y su guía turístico frente al cadáver de un elefante en Botsuana en el 2016.
Vulnerables
En el 2015 la muerte del emblemático león Cecil a manos de un dentista estadounidense acaparó la atención mediática, sin embargo, en octubre de ese año Zimbabue renunció a procesar judicialmente al médico porque “sus papeles estaban en regla”.
El dentista Walter Palmer aseguró que seguía a su guía e ignoraba en qué lugar se encontraba exactamente cuando disparó con su arco una flecha contra Cecil. Pero el dentista estadounidense había pagado de manera legal unos US$55 mil por el permiso de caza y el safari.
La muerte de Cecil, macho dominante del parque Nacional de Hwange, famoso por su melena negra, provocó protestas en todo el mundo de parte de los defensores de los animales.
El león, de 13 años, portaba un collar con GPS puesto que era seguido en el marco de un programa de estudios científicos.
Indignante: las fotos de los hijos de Trump con sus trofeos de caza https://t.co/mywYKSqRgy
— Roxana Martinez (@roxicanal12) September 5, 2016
Retweeted Natura M. Ambiental (@naturaambiental):
Los hijos de #Trump adictos a la caza, Donald Jr y Eric… https://t.co/2K28s4uoQS
— Ciro Esper (@CiroEsper) August 7, 2016
Hijos de Donald J. Trump son fanáticos de la Caza..
Estamos convencidos de que el Karma se hará cargo de esto.. https://t.co/GKFft94al4— DF GatunaPerruna (@DGatunaPerruna) July 25, 2016