El Airbus A320 fue precipitado contra los Alpes el 24 de marzo por su copiloto, el alemán Andreas Lubitz, y provocó la muerte de todos sus ocupantes, entre ellos 72 alemanes y 50 españoles.
El fiscal explicó la semana pasada en una rueda de prensa que Lubitz había sufrido una depresión en 2008 y 2009 y estaba “preocupado por su salud y tenía miedo de perder la vista”. Consultó a 41 médicos distintos en cinco años.
Durante el mes anterior al accidente vio “en siete ocasiones a médicos: un generalista, tres visitas a un psiquiatra y tres visitas a un otorrinolaringólogo”.