Desde que comenzó su invasión de Ucrania el 24 de febrero, el deterioro de la salud del presidente ruso Vladimir Putin ha sido objeto de especulaciones las cuales su secretario de prensa, Dmitry Peskov, ha minimizado y explicado que la salud del mandatario es “excelente”.
De acuerdo con varios medios, se reveló que un oligarca cercano al Kremlin fue grabado en una cinta diciendo que el presidente ruso está “muy enfermo de cáncer en la sangre”.
A raíz de esa información, salieron a la luz otros detalles vinculados con Putin.
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Recientemente se supo que el presidente ruso tiene un protocolo estricto cada vez que viaja al extranjero.
Según reportes internacionales, Putin le exige a sus guardaespaldas que recojan sus heces mientras está de viaje fuera de Rusia debido a que, según el mandatario, evitaría que cualquier persona recopile información acerca de su estado de salud.
De acuerdo con un informe, se reveló que los miembros del Servicio de Protección Federal de Vladimir Putin son responsables de recoger sus heces, luego colocarlas en paquetes especiales que se almacenan dentro de un maletín en el que trasladan hasta volver a Rusia.
Otra teoría que surgió está vinculada con el uso de un baño portátil que llevan los guardaespaldas para uso exclusivo de Putin, debido a que el mandatario ruso está obsesionado con el espionaje.
De acuerdo con la revista noticias francesa Paris Match, la recolección de las heces de Putin es “parte del trabajo del Servicio de Protección Federal, ya que tienen la tarea de proteger a los funcionarios estatales de alto rango a cualquier costo”.
