Según informó el miércoles la agencia oficial Xinhua, los pájaros fueron encontrados muertos en un lago de la comarca de Xilingol, y las primeras investigaciones apuntan a que fueron envenenados con pesticida.
La policía local ofrece hasta US$14 mil, una considerable suma, a quien proporcione información que conduzca al arresto de los autores del envenenamiento, que se cree podrían ser cazadores furtivos.
El lago, a unos 300 kilómetros al norte de Pekín, es una habitual escala de descanso de los cisnes en su migración invernal a zonas más cálidas del sur.
Los cisnes son un animal muy apreciado en la cultura mongol que habita la zona, y una especie protegida en el país asiático.
La caza furtiva sigue siendo un grave problema en China, donde las clases acomodadas están dispuestas a pagar grandes sumas de dinero por medicinas u otros productos elaborados con partes de animales protegidos.
Tests revealed that the 233 swans found dead in north China's Inner Mongolia had died from chemical poisoning https://t.co/PUqyrlUm6U pic.twitter.com/coEZ9bQTRx
— China News 中国新闻网 (@Echinanews) October 26, 2016