La pregunta causó enorme revuelo y cuando se aclaró que era una pregunta retórica, Simon Radecki fue detenido.
La policía quiso acusarlo de algún delito, pero un fiscal, John Morganelli, lo descartó, diciendo que la pregunta había sido inapropiada y ofensiva, pero que Radecki simplemente hizo uso de su derecho a la libre expresión y no cometió delito alguno.
“El Gobierno no puede llevar a juicio a alguien por hacer preguntas tontas, provocativas o incluso ofensivas a un funcionario, del mismo modo que los fiscales no pueden acusar a los políticos por hacer afirmaciones estúpidas e insultantes (¡estaríamos bien ocupados!)”
Radecki, un activista de 28 años, había sido preseleccionado para hacer una pregunta durante el encuentro del senador republicano Pat Toomey con los votantes de su distrito el 31 de agosto en un canal de televisión pública de Bethlehem.
Cuando le llegó su turno, Radecki no hizo la pregunta que había planteado durante el proceso de selección y le dijo al legislador: “Lleva un buen rato aquí y tal vez no vio las noticias. ¿Puede confirmar o no que su hija Bridget fue secuestrada?”.
La Policía intervino y sacó a Radecki del escenario. “Hago esta pregunta porque esa es la realidad de las familias que son deportadas…”, alcanzó a decir el activista mientras se lo llevaban.
A la hija de Toomey no le había pasado nada y el senador dijo que le pregunta había sido “ridícula”. La sesión de preguntas y respuestas continuó sin más incidentes.
Radecki dijo el lunes que había tratado de llamar la atención a la situación que enfrentan los inmigrantes jóvenes sin permiso de residencia que fueron traídos al país de niños. Casi 800 mil de ellos están cobijados por el programa DACA que lanzó el presidente Barack Obama, que dejaba en suspenso sus deportaciones y les permitía trabajar y estudiar, pero su sucesor Donald Trump dijo que dejará sin efecto ese programa en forma escalonada, dando seis meses al Congreso para que resuelva el status de estos jóvenes.
La policía de Bethlehem dijo inicialmente que Radecki sería encausado, pero el fiscal Morganelli le pidió que no lo hiciese hasta que analizase el caso.
Pensó que se podría acusar a Radecki de alterar el orden e interrumpir un acto público, pero lo descartó tras concluir que la conducta de Radecki no había violado ley alguna.
“Está claro que la pregunta del señor Radecki fue hecha de una forma insensible, sin tomar en cuenta el impacto que podía tener en el senador Toomey” o en su familia, dijo Morganelli. “No obstante, no se puede invocar el derecho penal para combatir una conducta insensible”.
Morganelli, quien es demócrata, le informó de su decisión a Toomey mediante un mensaje y el senador le respondió que comprendía la situación, según el fiscal.
“La libertad de expresión no siempre produce expresiones cálidas, inteligentes y sabias”. Fiscal.
Un vocero del legislador, Steve Kelly, dijo que la pregunta de Radecki había sido “censurable” y “amenazante”, pero que el senador aceptaba la decisión del fiscal.
Witold Walczak, director legal de la filial de Pensilvania de la Unión de Libertades Civiles, dijo que Morganelli había tomado la decisión correcta.
“El Gobierno no puede llevar a juicio a alguien por hacer preguntas tontas, provocativas o incluso ofensivas a un funcionario, del mismo modo que los fiscales no pueden acusar a los políticos por hacer afirmaciones estúpidas e insultantes (¡estaríamos bien ocupados!)”, dijo Walczak en un correo electrónico. “La libertad de expresión no siempre produce expresiones cálidas, inteligentes y sabias”.
Radecki colabora con Make the Road Pensilvania, una agrupación que defiende los intereses de los inmigrantes hispanos.
Dijo que la pregunta fue planeada por esa organización y que buscaban dar una idea de los que sienten miles de inmigrantes que temen que sus hijos sean deportados.
Cuando se le preguntó qué opinaba de la decisión del fiscal, Radecki respondió: “Estoy más pendiente de mis amigos con DACA que de lo que pasó hoy”, respondió. “Me preocupa lo que les pueda pasar en los próximos meses o años, la gran cantidad de personas que tienen que estar preparadas para quién sabe qué”.
Toomey ha dicho en el pasado que si bien los jóvenes sin autorización para residir en el país que fueron traídos de niños “no cometieron falta alguna y merecen nuestro apoyo”, Obama se excedió en sus funciones al crear el programa DACA. Pidió al Congreso que apruebe una reforma integral a las leyes de inmigración que regularice el status de los beneficiarios de DACA.