La SIP denunció la detención en Mineápolis el pasado viernes del corresponsal de la CNN Ómar Jiménez mientras transmitía en vivo y de otros dos miembros de su equipo, así como la agresión a la fotoperiodista Linda Tirado, que esa misma noche recibió un disparo con una bala de goma en el ojo y perdió la visión.
En esta ciudad también fueron heridos por perdigones de goma el periodista Julio-César Chávez y Rodney Seward, ambos de Reuters; Ali Velshi y su equipo del canal MSNBC; Susan Ormiston, periodista del Canadian Broadcasting Corporation, y John Marschitz, ingeniero de sonido de CBS News.
Las protestas por el fallecimiento de Floyd, que fue arrestado el 25 de mayo, comenzaron la semana pasada y continúan a día de hoy en numerosas ciudades a lo largo de todo el país en las que los manifestantes piden que se acabe con la brutalidad policial.
La detención de Floyd fue captada en video por transeúntes y muestra a un oficial de Policía con su rodilla sobre el cuello del arrestado, esposado y en el suelo, y quien en varias ocasiones gritó que no podía respirar.
Hasta ahora, las autoridades han detenido también durante las protestas al corresponsal de la cadena australiana 9News, Tim Arvier en Minneapolis; a las fotógrafas Bridget Bennett y Ellen Schmidt en Las Vegas (Nevada), y en Nueva York al reportero del HuffPost Christopher Mathias, y al comentarista de CNN Keith Boykin.
Los manifestantes también agredieron en Washington, DC, a Leland Vittert, reportero de Fox News, y a su equipo cerca de la Casa Blanca, y en Pittsburgh (Pensilvania) a Ian Smith, fotoperiodista de la cadena KDKA TV, a quien le destruyeron su cámara.
Además, un grupo de manifestantes causó destrizos en la sede central de CNN en Atlanta (Georgia).
La SIP junto a otras 96 organizaciones de prensa firmaron una carta que enviaron a la Policía y a autoridades estatales de Minesota, en la que protestaron por el trato recibido durante la cobertura de las manifestaciones.
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Roberto Rock, subrayó que “cuando se agrede a la prensa se afecta el derecho del público a recibir noticias” e instó a que se detengan las agresiones y detenciones y “se garantice la libre movilización de la prensa”.