El jueves 19 de junio, la guatemalteca de 57 años Emma Marcela de Paz fue detenida por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) y posteriormente recluida por la agencia del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos en la cárcel de migración ubicada en Los Ángeles, California.

De acuerdo con el guatemalteco Carlos Barrera de Paz, hermano de la capturada por ICE, a Marcela “la están tratando muy mal” en el centro de detención para inmigrantes: “No hay camas, está durmiendo en una plancha de cemento, no le están dando comida y solo le dan un poco de agua”, agregó el connacional a medios locales.

“Ella no ha dormido y no se ha bañado desde que entró a prisión, hace una semana”, añadió Carlos, quien se encontraba frente al Consulado General de Guatemala en Los Ángeles, California —la sede consular guatemalteca más grande del mundo—, donde pudo conversar brevemente con el cónsul guatemalteco José Arturo Rodríguez.

El hermano de la detenida solicitó ayuda directamente al Consulado de Guatemala, con el objetivo de averiguar qué sucede con Emma Marcela en la cárcel de migración angelina: “Queremos saber realmente cómo la están tratando. Le pedí al cónsul Rodríguez que por favor nos ayude, a ver qué pasa en los siguientes días”, expresó Carlos.

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Emma Marcela de Paz: Recluida en Los Ángeles, California

La migrante guatemalteca de 57 años Emma Marcela de Paz ingresó ilegalmente a los Estados Unidos en mayo del 2000, hace más de dos décadas. La familia de la connacional aseguró que, al momento de llegar a California, su vida se complicó más de lo que esperaba, debido a que no encontraba trabajo en ningún establecimiento.

“Ella comenzó a limpiar casas y yo le sugerí la idea de empezar a vender productos. Desde entonces, se adentró en el mundo del comercio informal, un sector complicado en los Estados Unidos, debido a que los agentes migratorios la han perseguido durante varios años por las calles de Los Ángeles”, explicó su hermano, Carlos Barrera de Paz.

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Según los familiares de la detenida, Emma se ganó el cariño de la comunidad migrante del sector con el paso de los años, ya que se convirtió en una de las líderes más importantes del condado: “Ha ayudado a muchas personas, principalmente a los enfermos. Además, ha recaudado fondos para los funerales de sus vecinos”, agregó Carlos.

Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por salir adelante, la vida dejó de sonreírle a Marcela en el 2024, con el fallecimiento repentino de su esposo: “Sé que está en una depresión profunda y no es justo. Hay maneras de tratar a la gente y yo pienso que la arrestaron como si ella fuera una criminal, lanzándola al suelo”, añadió su hermano.

“Ella llegó a los Estados Unidos con la esperanza de ganarse la vida y buscó en Los Ángeles las oportunidades que nosotros no tuvimos en Guatemala”, señaló Barrera, quien aseguró que no se opone a las deportaciones ni a las leyes migratorias estadounidenses, sino que le molesta la manera en que el ICE está tratando a su hermana.

“Este país es de leyes que se deben seguir al pie de la letra. Sé que hay procesos para asesinos, delincuentes y violadores, pero no entiendo por qué están tratando a mi hermana como una criminal sin dignidad. Parece que la están tratando peor que a un animal y espero que el cónsul nos ayude a conseguir un juicio justo”, concluyó Carlos.