“En algunos países han sido figuras destacadas de la contestación, como es el caso de Bielorrusia, donde hay más mujeres periodistas detenidas que hombres”, indicó a Efe el secretario general de RSF, Christophe Deloire.
Las prisiones del mundo albergan 60 mujeres periodistas detenidas, el número más alto jamás registrado por RSF, del total de 488 reporteros entre rejas, lo que supone un 12.3 % del total.
Hace cuatro años el número de mujeres periodistas encarceladas apenas era del 6.6 % del total.
La cifra se ha incrementado en un tercio con respecto al año anterior, frente a la subida del 19% entre los hombres.
El año 2021 marcó un récord del número de periodistas detenidos, pero un mínimo histórico de los asesinados, 46, de los que solo 4 fueron mujeres, el 9 %, el doble que el año anterior y el porcentaje más alto desde 2017.
Se trata de las afganas Shahnaz Roufi, Saidia Sadat y Mursal Vahidi, caídas en dos atentados reivindicados por el Estado Islámico, además de la yemení Rasha Abdallah Alharazy, que falleció en la deflagración de un coche bomba en Aden.
Deloire destacó el caso especial de Bielorrusia, donde la represión a la prensa que siguió a la contestada elección del presidente, Alexandr Lukashenko, se cebó especialmente con mujeres.
Diecisiete se encuentran en las cárceles del régimen de Minsk, frente a quince hombres, aunque RSF precisó que ocho de ellas no desempeñaban labores informativas en los medios en los que trabajaban.
De los 20 periodistas profesionales detenidos en Bielorrusia, nueve son mujeres.
“Estas cifras son sintomáticas del fin de la tolerancia patriarcal tradicional de las autoridades bielorrusas, superadas por el papel preponderante de las mujeres en los movimientos post-electorales”, indicó RSF.
Los primeros periodistas bielorrusos condenados por la justicia penal fueron dos mujeres, Daria Tchoultsova y Katsiarina Andreyeva, reporteras de la cadena independiente Belsat, basada en Polonia.
Fueron sentenciadas a dos años de colonia penitenciaria por organización de acciones violentas, tras haber cubierto en directo manifestaciones no autorizadas.
China, la mayor prisión del mundo para periodistas, lo es también para las mujeres, con 19, tres de ellas en Hong Kong.
La situación de las periodistas es también grave en Birmania, donde hay 9 reporteras entre rejas, del total de 53 detenidos, dentro del incremento de la represión a la información que siguió al retorno de la Junta Militar al poder.
#México es el país más peligroso del mundo para periodistas #China el que más encarcela
Según el informe anual de Reporteros Sin Fronteras en 2021 han muerto menos reporteros, pero ha crecido el número de encarcelamientos.
El balance general es triste para los informadores./cc pic.twitter.com/BLVEXCgfBY
— DW Español (@dw_espanol) December 16, 2021
Situación crítica en México
México se convirtió por tercer año consecutivo en el país donde más periodistas fueron asesinados, según el balance anual de RSF, cuyo secretario general consideró una “hecatombe” la situación de la prensa en ese país y pidió a las autoridades medidas radicales para ponerle fin.
“Lo que pasa en México es terrorífico, vuelve a ser el país con más muertos en un año, aunque es un país en teoría en paz”, explicó Deloire a Efe, coincidiendo con la publicación este jueves de su balance anual.
“Los periodistas que investigan sobre el narcotráfico, sobre lo bajos fondos de una clase política corrupta, son asesinados con más frecuencia que en otros países. Es siniestro”, añadió.
A lo largo de 2021 siete periodistas fueron asesinados en México, lo que eleva a 47 el número de víctimas en los últimos cinco años. Fredy López Arévalo, Manuel González Reyes, Jacinto Romero Flores, Ricardo López Domínguez, Saúl Tijerina Rentería, Gustavo Sánchez Cabrera y Benjamín Morales Hernández se sumaron este año a la lista de bajas.
RSF puso el foco en Sonora, un estado “gangrenado por grupos armados y el tráfico de drogas” donde desaparecieron dos reporteros y otros dos fueron asesinados.
Deloire apuntó directamente a las autoridades locales, a las que acusó de no hacer lo suficiente para detener esa sangría.
Recordó que presentaron una denuncia ante la Corte Penal Internacional por crímenes contra la humanidad durante los mandatos de los dos anteriores presidentes mexicanos, pero señaló que el actual, Andrés Manuel López Obrador, “no ha logrado mejorar la situación”.
“México tiene organismos oficiales para la protección de periodistas, bien con medidas activas, bien a través de una Fiscalía especial para crímenes contra ellos. Pero en realidad es solo una gran burocracia muy ineficaz (…) que se habitúa a esa situación y hace poco para evitarlo”, lamentó.
Además de apelar a las autoridades, Deloire lanzó un llamamiento a los grandes medios del país y a los periodistas que trabajan en las zonas menos peligrosas para que se solidaricen con los que trabajan en los estados de más riesgo.
“Necesitan su solidaridad. Es hora de que haya una movilización del conjunto de los periodistas mexicanos en favor de los que corren riesgos”, dijo el responsable de RSF.
Deloire indicó que la situación de la prensa en México evita que el país pueda afrontar el problema que tiene con la violencia.
“No acabarán con su violencia endémica si no detienen la violencia contra los periodistas, porque son los periodistas con sus investigaciones los que podrán permitir que se tomen otras medidas”, dijo.