“Se DENIEGA la moción de Texas de suspensión pendiente de apelación”, afirmó un panel de la corte del Quinto Circuito. El tribunal volverá a examinar el caso el 3 de abril.
La ley de Texas, que convierte en un delito estatal la entrada ilegal en el territorio, prevé penas de hasta 20 años de prisión y autoriza a los jueces la expulsión de migrantes a México.
El gobierno del presidente demócrata Joe Biden se opone categóricamente porque estas funciones están reservadas al Estado federal.
La normativa, llamada SB4, ha provocado una batalla legal con fallos contradictorios. Debía haber empezado a aplicarse a inicios de marzo pero ha sido bloqueada varias veces.
Estuvo en vigor unas horas el 19 de marzo tras una luz verde de la Corte Suprema que el tribunal del Quinto Circuito decidió bloquear temporalmente mientras dirime sobre el fondo del asunto.
El estado de Texas está gobernado por el republicano Greg Abbott, un gran admirador de Donald Trump, predecesor y probable rival de Biden en las presidenciales de Estados Unidos de noviembre.
El fallo de este 27 de marzo de la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito “es una victoria importante para los derechos de los inmigrantes y evitará que la ley se aplique hasta que el tribunal decida si es inconstitucional”, señaló uno de los grupos civiles demandantes, la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU).
México se pronuncia
La canciller mexicana, Alicia Bárcena, celebró este miércoles que la ley SB4, que permite a autoridades de Texas detener y deportar migrantes, fuera suspendida hasta nuevo aviso por un Tribunal estadounidense.
“La ley #SB4 permanecerá suspendida hasta nuevo aviso. El Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito de los Estados Unidos rechazó la moción de Texas e hizo referencia al amicus curiae presentado por México en protesta por la SB4”, destacó la diplomática en su cuenta de X.
Bárcena acompañó su texto con una imagen que exhibe el documento que dicta la suspensión de la norma en el que resalta un párrafo en el que el tribunal hace referencia al escrito “amigo de la corte” (amicus curiae) presentado por el Gobierno de mexicano.
“México ya protestó la SB4 y señaló que la aplicación del estatuto frustraría los esfuerzos bilaterales, incluidas las expulsiones de no ciudadanos”, señaló el tribunal.
Polémica
La polémica por la ley ocurre en medio del flujo migratorio inédito de los últimos años en la región, donde México reportó una subida de cerca del 77 por ciento en la migración irregular en 2023, con más de 782 mil extranjeros indocumentados detectados.
Además, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) declaró en septiembre de 2023 a la frontera entre México y Estados Unidos como “la ruta migratoria terrestre más peligrosa del mundo”, con más de 686 migrantes fallecidos o desaparecidos en 2022.
Los defensores de los migrantes estiman que la aplicación de la ley de Texas provocaría discriminación racial, separaría a las familias y perjudicaría a la comunidad latina.
Edna Yang, codirectora de American Gateways, una organización que provee servicios legales sobre migración, se siente aliviada de que la corte “haya bloqueado sabiamente la entrada en vigor de esta ley antimigrante abyecta”.
“Esta propuesta inconstitucional nunca debería haber llegado tan lejos y esperamos que los tribunales la bloqueen permanentemente para que podamos volver a discutir soluciones políticas reales”, afirma citada en un comunicado divulgado este miércoles 27 de marzo.
El gobierno de México ha advertido en varias ocasiones que se negaría a aceptar los migrantes, incluidos los mexicanos, que fueran deportados por Texas.
La crisis migratoria es uno de los temas candentes de las elecciones presidenciales.
Trump amenaza con expulsar masivamente a los migrantes si gana los comicios. “Envenenan” la sangre del país, “están matando” a Estados Unidos, repite en sus mítines, en una retórica compartida por Abbott.
Los republicanos culpan a Biden de no hacer lo suficiente para frenar la llegada récord de migrantes, mientras que la Casa Blanca acusa a los conservadores de sabotear un intento bipartidista de encontrar una solución.