El gobierno decretó el “estado de urgencia en la ciudad de Beirut durante dos semanas”, anunció en una rueda de prensa la ministra de Información, Manal Abdel Samad, y dijo que el gobierno “pide al liderazgo militar que imponga arresto domiciliario a los que organizaron el almacenamiento del nitrato de amonio” en el puerto de Beirut, donde se produjo la explosión.
MIentras se lleva a cabo una investigación, muchos países comenzaron este miércoles a enviar ayuda para los miles de heridos y damnificados.
El primer ministro libanés, Hasan Diab, lanzó el martes un “llamado urgente a todos los amigos y a los países hermanos”.
Francia, antigua potencia mandataria, enviará ayuda desde el miércoles en dos aviones militares, según el Elíseo.
El presidente Emmanuel Macron anunció en Twitter el envío de un destacamento de seguridad civil y de “varias toneladas de material sanitario”.
Países del Golfo, algunos de los cuales mantienen estrechas relaciones diplomáticas y económicas con Líbano, ofrecieron ayuda rápidamente.
Kuwait anunció el miércoles la llegada de un avión con “ayuda médica”.
El emir de Catar, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani, llamó al presidente libanés Michel Aoun para darle el pésame, según la agencia de prensa oficial QNA, que añadió que enviarán hospitales de campaña al Líbano.